1- Antiguamente, muchacho que se subía a las ramas de la encina para desde allí varear con una zurriaga las bellotas de los lugares inalcanzables desde el suelo.
2- Persona que tiene la mala costumbre de meterse en las cosas que no le conciernen, especialmente si es para malmeter (en cuyo caso es frecuente "joío picotero").