Enfurruñado, Enfadado
Que se enfada y se encierra en sí mismo sin querer hablar ni hacer caso a nadie.
¡Nos ha amolao! → Pues claro, por supuesto.
¡No t'amuela!, ¡Nos ha amolao!
Congestionado
Persona que tiene molmera (congestión nasal).
Parecel que está en la silla de las amonestaciones
Lugar de honor.
Embarullado, Revuelto, Desordenado
(dicho de un lugar) Cuando todo en él está revuelto y liado.
Amurcar
Dar topetazos el toro con los cuernos.
Vamos, Caray, Por favor, Venga, Hola
1- Seguida de anda (¡amos anda!) expresa incredulidad ante lo que se nos cuenta (―M'ha tocao la lotería. ―¡Amos anda!).
2- Es habitual también como expresión de asombro (Amos, tú te crees, lo que m'ha llamao).
3- Se puede usar como equivalente a "por favor" para pedir algo (Amos, déjame un poquine más). En este caso a veces se encontraba uno con la respuesta irónica "¡amos y criaos!" (o "ni amos ni criaos") para decir que no se está dispuesto a ceder.
4- Fórmula para exhortar a la acción (¡Amos, levanta que es pa hoy!), para dar ánimos (¡Amos machote, corre un poquino más!) o como imperativo del verbo ir (¡Amos, que ya es tarde!).
5- Puede ser la primera persona del plural del presente del verbo ir (―¿Ánde vamos? ―Amos pallá a dar una güerta) pero tanto en este uso como en cualquier otro, es poco frecuente usarlo cuando no es la primera palabra de la frase pero en el habla descuidada también se usa así (Musotros amos al corral to los días), o sin la -S (Mo amo a mojá = Nos vamos a mojar).
6- Fórmula de saludo cuando no se tiene demasiada relación con el saludado (era costumbre saludar, por ejemplo, a los grupos de personas que tomaban el fresco o a las mujeres que cosían en las puertas de las casas o los desconocidos), al llegar a la altura del grupo al que se le saludaba se podía decir sencillamente: "¡Amos!" a lo que se contestaría: "¡Hale!", "Anda con Dios" o alguna expresión parecida.
¡No t'amuela! → 1- Para expresar fastidio (¿será posible?).
2- Para expresar que algo es una obviedad (pues claro, por supuesto).
A casa de, En casa de
Etimológicamente se usa encá para situación (dónde) y ancá para dirección (adónde), pero en la actualidad la frontera entre ambas preposiciones está difuminada, o tal vez lo estuvo desde siempre, teniendo en cuenta el uso de EN y A en la Edad Media, de modo que nos encontramos con este uso:
SITUACIÓN: encá, anca→ Pili no está aquí, está encá su madre / Se venden manteles ancá la tía Josefa.
DIRECCIÓN: ancá→ Voy ancá'l tió Andrés / Fernando no está, s'ha ío ancá su agüela. (Más raramente) encá→ Voy a un recao encá'l aguacil.
A esto habría que añadir que si la percepción de algunos hablantes es correcta, algunas personas en Peraleda utilizan encá y ancá indistintamente y otras tienden a usar encá cuando se habla de algo cercano y familiar (encá mi padre) y ancá cuando es más lejano, desconocido o difuso (ancá el tío Fulano). Sea o no correcta esta intuición, es una muestra más de lo difuminada que está la diferencia entre ambas preposiciones.
Lo ancho la calle. → Forma enfática de referirse a la calle, usado casi siempre en expresiones en las que tiene una connotación negativa (echar o jondear a lo ancho la calle), aunque no siempre (Estaba sentao en lo ancho la calle).
Anchura, Amplitud
Anchura, amplitud, espacio suficiente.
¡Anda pallá jigoseco!, ¡Anda pallá jigo seco!