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Ancá

Ancá
Atribución de imagen: Ángel Castaño con IA Dall-e

preposición

En español: A casa de, En casa de

Etimológicamente se usa encá para situación (dónde) y ancá para dirección (adónde), pero en la actualidad la frontera entre ambas preposiciones está difuminada, o tal vez lo estuvo desde siempre, teniendo en cuenta el uso de EN A en la Edad Media, de modo que nos encontramos con este uso:

SITUACIÓN: encáanca→ Pili no está aquí, está encá su madre / Se venden manteles ancá la tía Josefa.

DIRECCIÓN: ancá→ Voy ancá'l tió Andrés / Fernando no está, s'ha ío ancá su agüela. (Más raramente) encá→  Voy a un recao encá'l aguacil.

A esto habría que añadir que si la percepción de algunos hablantes es correcta, algunas personas en Peraleda utilizan encá y ancá indistintamente y otras tienden a usar encá cuando se habla de algo cercano y familiar (encá mi padre) y ancá cuando es más lejano, desconocido o difuso (ancá el tío Fulano). Sea o no correcta esta intuición, es una muestra más de lo difuminada que está la diferencia entre ambas preposiciones.

Ver , Encá

 

1. No, desde allí me jui ancá tio Juan de Dios a la carretera.Corpus

2. Bajé p'abajo p'ancá tu agüelo.Corpus

3. Pero ya mos juntamos otro día ahí ancá Calero, que era el suegro, aquel tio Emiliano... Sí te acuerdas de él, ¿no?Corpus

4. Y la dijo la mujer que jue a por ello, dice, vénmelo espachando que voy aquí ancá la María a un recao, en no que me los pasas.Corpus

5. Y así me llevó al campo, al botiquín, que estaba a una distancia p'abajo en la sierra como bien digamos ancá los Machacos o asina.Corpus

6. Y en el Rollo arriba, por ande ancá el tio Salvadol p'arriba.Corpus

7. Y el otro hermano, que también es Gusanera, vive más abajo en esa casa que hay tan alta allí en, de ancá el Jesús de Acacio p'arriba. De ancá el tio José, ese cachino que hay...Corpus

8. El resultao es que tenían puestas ancá la tiá Petra una soga y ¡pun!, se rompieron los cántaros.Corpus

• Voy ancá don Salvador, que m'he levantao toa esconchabená y tengo un dolor aquí que no pueo ni alental, helmana.

• Si preguntan por mí diles que m'he ío ancá Jelipe el de Peñi.

• Pol las tardes me voy ancá mi agüela un ratine.

• Mi madre s'ha ío, me paece qu'está ancá la tía Juana, a compral güevos.

• Ancá el tió... ese mos comimos una vez otro y yo dos kilos de sardinas.Corpus

Comentarios:

A diferencia de otras palabras que van cayendo en desuso, es una preposición que mantiene bastante vigencia en la actualidad.

Estas formas se usaban también con establecimientos, pues esos sitios se conocían por el dueño, así que no se decía "voy a la tienda del tío Joseíne", sino "voy ancá'l tío Joseíne". En este uso coincide también con el francés, en donde el restaurante de Louis sería "chez Louis".

Ver palabras relacionadas: Gramática Preposiciones Preposiciones de lugar Preposiciones de movimiento Preposiciones de posición

Origen: Castellano antiguo. Se usa en algunas partes de España.

Etimología:

Preposición formada a partir de A + encá, donde encá significa "en casa de". Empecemos viendo el origen de encá para poder luego entender mejor la forma ancá.

ENCÁ

En la Edad Media la palabra casa ya aparece apocopada en algunos sitios como cas, como se ve en este refrán "En cas del hacino, más manda la mujer que el marido”. Esto aparece ya en el siglo XV y en el XVI Juan Valdés, en su Diálogo de la Lengua nos comenta con toda naturalidad "También dezimos 'en cas del' por 'en casa del'".

En el siglo XVIII esta abreviación está ya extendida por muchas zonas de España y América, aunque la Real Academia, que acaba de nacer, lo consideraba habla descuidada, tal como dice en el Diccionario de Autoridades de 1729: "Cas. s. f. Lo mismo que Casa: y aun así se dice en muchos lugares, hablando con poco reparo y abreviando la pronunciación".

En el siglo XIX ya encontramos casos en donde el cas medieval se ha apocopado aún más y transformado en ca, como en este escrito de Ramón Mesonero Romanos en donde un personaje suyo dice "... saliendo la procisión den ca el tío Chispas el taernero". O Fernán Caballero que escribió "En cá de tía Belén hay zambomba... en cá de tía Beatriz hay pandereta y palillos".

Antonio Valbuena (1889) nos aclara cuál fue el siguiente paso en la evolución: "Cas dicen que es apócope de casa y que hoy sólo tiene uso entre gente del pueblo, lo cual no es verdad, sino académica ignorancia, porque el apócope que usa la gente no es cas, sino ca. 'Está en ca de Petra o en ca'e Petra, no en cas de Petra".

Ahí entendemos ya el proceso final de evolución por simplificación fonética, que sería el siguiente:

EN CASA DE→ EN CAS DE→ EN CA'E→ EN CA→ ENCÁ

Encá pasó finalmente a funcionar como una preposición plena, igual que la francesa chez, del mismo origen (Il est chez Louis = está encá Luís). Esta preposición expresa situación, ¿dónde está? (está enca'l tío José), contrayéndose con el artículo masculino: en ca él→ encá'l.

Encá está extendida especialmente por el sur peninsular, pero también por pueblos de todas partes de España, incluso en algunas ciudades, a pesar de que en todas partes suelen considerarlo algo exclusivo de su zona. También en bastantes lugares de América podemos encontrarlo.

Menos extendida está la otra variante usada en Peraleda que se explica a continuación: Ancá.


ANCÁ

Esta preposición se usa para expresar dirección, ¿a dónde se va? (voy ancá la tía Juana).

Si "en casa de..." es encá, "a casa de..." debería ser acá, y así se dice en otras partes, pero no en Peraleda, que usamos ancá. La forma lógica sería sustituir la preposición EN por la preposición A: EN+CA ~ A+CA. Esa forma se usa en otras partes, pero nunca en Peraleda. Nosotros no decimos "*voy a ca mi hermano" sino "voy ancá mi hermano". Tampoco se usa en Peraleda la forma simple CA que sí se usa en otras partes (*voy ca Pepa).

¿De dónde sale entonces esa N que nosotros usamos? No se trata de una corrupción de A+CA, sino que se trata en realidad de una contracción de A+ENCÁ. Lo curioso es encontrar la preposición de situación en formando parte de una construcción usada para expresar movimiento, no situación. Esto puede parecer hoy raro porque para posición usamos en (está en casa de su primo) y para movimiento usamos A (voy a casa de mi primo), pero en latín también se usaba la preposición in con verbos de movimiento. En la Edad Media todavía era corriente encontrar en con movimiento (voy en casa del mio primo). Este arcaísmo medieval es el que hizo posible que la forma encá se usara también para expresar dirección/movimiento (voy encá mi primo).

En algunas zonas, y en concreto en Peraleda, posteriormente, ya generalizado el uso de A para expresar dirección o movimiento (voy a la plaza), se añadió esta A también a la preposición encá, resultando de nuevo una contracción A+ENCÁ= ancá en donde extrañamente se usan dos preposiciones diferentes (A y EN) fundidas con ca para crear una preposición nueva. Esto supone un quinto paso en la curiosa evolución de esta frase que pasó a locución y terminó en preposición:

EN CASA DE→ EN CAS DE→ EN CA'E→EN CA = ENCÁ→ A + ENCÁ = ANCÁ

El resultado de todo esto es que en Peraleda contamos con dos preposiciones encá, para situación, y ancá para movimiento. Son arcaicas porque hunden sus raíces en la Edad Media, pero al mismo tiempo son innovadoras porque son las preposiciones más recientes que se han creado en la lengua española y, aunque su uso se limita prácticamente a ciertas zonas rurales, su salud es muy buena y tal vez en el futuro se extienda su uso hasta ser reconocidas plenamente como dos más de las preposiciones de la lengua española. Por ahora su uso se considera vulgar en el castellano, pero en el dialecto de Peraleda están consolidadas como preposiciones plenas y su uso sigue siendo hoy casi tan vivo como en el pasado.


¿DENCÁ/DANCÁ?

Tenemos otra forma que sería DENCÁ, usada para expresar procedencia (de dónde) → vengo dencá'l cura

Pero hay una diferencia importante. En el caso de ENCÁ y ANCÁ se trata de cosas que en la mente del hablante funcionan como una preposición, una sola palabra. Sin embargo DENCÁ no funciona como una sola palabra, sino como la contracción de  DE ENCÁD'ENCÁ. Por lo tanto, debe escribirse separado o al menos con apóstrofo para dejar claro que son dos palabras diferentes, DE y la preposición ENCÁ (me paece a mí qu'entavía no han salío d'encá la tía Pepa). Igualmente es posible decir D'ANCÁ (vengo d'ancá mi prima). En ambos casos se trata de la preposición DE seguida de una de esas otras preposiciones indistintamente.

 
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