1. Mira, namas qu'el bicho vio de venil a su tía, rompió a correl que se mataba el joío.
2. Tú eso namas qu'un hervor y lo apartas, que si no te se quema. Cuantisque rompa a cocel, lo dejas medio padrenuestro y lo paltas.
3. —Pes... era siempre, era la mejol, pero la más chica, que siempre se montaba en la otra, se la llevaba del ramal y por ahí. ¡Y no rompía!
—¿Cómo que no rompía?
—No rompía a andal, claro. La burra no quería. La burra no quería…
4. Ellos je tiraron cuantisque vieron que se los echaba mi padre encima, se tiraron de la burra y se echaron a la uña. Es que las burras no rompían. No querían andar, no.