Ocioso, Libre, Vacío, Ordenado
1- (referido a una persona) Que está libre, ocioso, normalmente debido a que ya ha terminado su tarea.
2- (referido a lugares o espacios) Que está vacío o tiene mucho espacio y sin obstáculos, especialmente si estamos pensando usarlo para un fin concreto. Normalmente implica que antes tenía cosas ocupando sitio, pero no necesariamente.
3- (referido a lugares) Que estaba desordenado pero ya está ordenado.
Desenredar, Aclarar, Organizar
1- Desenredar las tripas de un animal una vez se han sacado del vientre, separándolas del entresijo con mucho cuidado para que no se rompan.
2- Por extensión se usa cuando en una conversación o asunto hay mucho lío y las cosas no se aclaran o no se entienden bien.
Coger a deseo → Hacer una tarea (o cualquier otra cosa) con mucha fuerza y ganas.
Dislocado
(referido a articulaciones como el hombro, la muñeca, el tobillo, etc.) Dislocado.
Dislocar
Descoyuntar o dislocar una articulación.
Desgraciado
1- Es uno de los insultos más frecuentes en peraleo. Puede variar desde flojo (o casi cariñoso) hasta muy fuerte, según el tono y la cara de quien lo pronuncia. Lo usa mucho todo el mundo, hombres, mujeres y niños.
2- También se puede usar con el sentido normal de persona que sufre desgracias.
Prensar
1- (dicho de las aceitunas) Llevarlas al lagar para prensarlas y obtener el aceite.
2- Descomponer, romper.
3- Derretirse algo helado.
Labor de aguja típica de la comarca consistente en sacar varios hilos de una tela (en servilletas, manteles, colchas, etc.) formando calados que después se labran de distintas formas.
1- Técnica de costura típica de la zona que consiste en quitar hilos de un tejido para formar con calados unas figuras que luego se bordan (sustantivo).
2- (referido a una pieza textil) Que ha pasado por esta técnica.
Andal desmaneao, Estal desmaneao → Despendolarse.
Páramo
Dícese del terreno inhóspito y yermo.
Herir
1- Causar una lesión o erosión superficial en la piel por un roce violento.
2- Quitar toda la piel del cuerpo o de un miembro.
Pelechar
(dicho de un ave) Estar cambiando de pluma.