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Beberse algo hasta terminarlo o casi, sobre todo cuando ello causa admiración o extrañeza por algún motivo.

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Se usa con el sentido de bien guardado, a buen recaudo, pero no necesita la idea de estar vigilado, como ocurre en el estándar. Sí tiene la idea de protegido, pero esa idea puede ser tan débil que baste con que esté protegido del polvo, por ejemplo, y no necesariamente de ladrones o cosas más graves.

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Torcido, desviado. Se aplica generalmente a lo que se desvía de la vertical.

Forma incorrecta de escribir "d'ande" (de ande).

Estar toa la noche en danza → No dormir en toda la noche, o dormir poco, debido a alguna cosa o actividad que nos tuvo despiertos, levantados y en movimiento. No suele usarse para cuando nos acostamos muy tarde porque así lo decidimos, sino cuando deberíamos estar durmiendo pero no hemos podido, o cuando nos acostamos, pero un imprevisto nos obliga a levantarnos. También usado cuando nos hemos tenido que despertar y levantar varias veces.

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1- Persona muy dinámica, que no para, que a todo se apunta o en todo se mete. 2- Persona astuta, que sabe buscarse la vida y es un poco bala perdida, está acá y allá pero no asienta cabeza.

Dal un dao → 1- Sufrir un soponcio, un ataque o enfermedad repentinos. 2- Expresar enfado de forma exagerada con gritos y aspavientos.

Al dao de lo alto/bajo.

Dal tralla, Dar tralla, Metel tralla.

Dal cartavío de.

Dal un rabotazo, Pegal un rabotazo.

Dal yesca.

Dal un dao.

Ahí le tienes, si le quieres (dar) algo, Ahí la tienes, bailalá.

Dal las boqueás.

Ahí me las den toas.