1. Ustés a mí no m'hagan caso, que yo no estoy bien de la cabeza
2. Mire usté, a mí no me levanta naide los pies del suelo, que yo soy mu honrao.
3. Padre, siéntese usté aquí a la lumbre con madre y cuéntenos otro cuento d'esos tan bonitos que usté mos cuenta.
4. Mira, salgo corriéndolo, allá me arranco pa arriba y vienen unas ovejas, digo, ays, pos por aquí vendrá el pastor, via llamal-le. Digo, "Pastor, pastor, pastol", y asoma ice, "qué, qué". "Haga usté el favor, corra usté, corra usté, corra usté". Y, y digo, "mire usté, que es que han pisao los burros a, a este hombre allí en el estanque y me le tienen medio jundío, ay". Dice, "calle usté, calle usté, calle usté, que vamos corriendo". Y el hombre llegó decamino, se metió...
5. Me las metió unas, unas azotes que pa qué es la prisa, porque las cogió y él la creía que era ella y, y no anduvo con recomendaciones, que llegaron a la viña, y el tío se sapeó del caballo y "ustés han sío las que han cogío y tal y cual", y ella, "no, nosotros no hemos sío", y nosotros que le vimoss, eh, que le vimos nosotros venir, y nos guardamos en el demonio que nos llevara. En un arroyo. Allí cada una del lao de su mata y cada una por allí. "Ay, callaisus, no digais na". Ri-ri-ri, pasó con el caballo, rum-plan pin-pan pin-pan pin-pan. Madre mía, se cagó. Nosotros, pos claro, como... ¡ah no! Cogió luego ya, después de que riñó con las otras y quizás no sé si las tuvo que pegal, el resultao es que se volvió luego patrás. Cuando viene el caballo y tacatrás, tacatrás, tacatrás, tacatrás, tacatrás. "Ay madre, ya viene el caballo". "Pos ya viene". Pos ya viene que nos estuvimos allí quietecitas, cuatro o cinco mujeres que habiâmos, cada una en su mata, porque no abultabâmos na, y el tío que pasó. Pero fue porque... porque nos cogió el guarda, ¿sabes? Nos cogió el guarda, que era el Gusanera. Tavía me acuerdo quién era. El Gusanera. Y dice que nos quita las bellotas. "¿Pero quién?, pero, ¡pero si estas bellotas son del, del ese de Rosalejo! ... Se lió a tirar de la bolsa de la Carmen. Dice "haz el favor, so maricón que te mato". Ya nos liamos toas con él, venga, le espechabâmos, le afianciabâmos, le pelliscabâmos, le... Ays qué risa, luego ya después qué risa nos tentaba. La zurra que le metimos al muchacho.