Etiqueta: Gramática

Estas dos preposiciones se juntan a menudo con verbos de dirección o movimiento, especialmente con el verbo venir (presente o sobreentendido) para expresar que uno ha estado en compañía de alguien o algo.
Demasiado, De más, De sobra
En Peraleda -y en alguna otra zona de España y de América- puede usarse como equivalente a un adverbio indefinido o de grado que puede modificar a sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios con el sentido de "demasiado", un uso de raíces medievales que en el estándar es poco frecuente con sustantivos y verbos, y no encontramos con adjetivos y adverbios.Lo escribiremos junto en "demás de" y separado, "de más", si no va seguido de "de".Con los adjetivos suele ir antepuesto (Este pantalón me queda demás de grande), pero también puede ir pospuesto si con ello se termina la oración, resultando más enfático (Este pantalón me queda grande de más). También se usa a veces, sobre todo antepuesto, para formar el superlativo, como en la Edad Media (Esta niña está demás de guapa = está guapísima). El superlativo se reconoce fácilmente porque no estamos expresando una idea negativa de exceso, sino una idea muy positiva, aunque con ideas negativas podría interpretarse a veces como exceso o superlativo (Este niño está demás de gordo = está demasiado gordo o está gordísimo).Con los adverbios pasa lo mismo, casi siempre va antepuesto (Este coche va demás de despacio), pero a veces podría ir pospuesto si es final (Este niño escribe lento de más).Además también se usa, como en el estándar, con sustantivos y verbos (Tengo tomates de más / Este coche corre de más), con la diferencia de que en nuestro dialecto es igualmente frecuente usarlo antepuesto con los sustantivos (Tengo demás de tomates), incluso también a veces delante de los verbos, pero entonces no significa "demasiado" sino "de sobra", no indicando exceso sino simple énfasis, y en ese caso suele haber inversión de sujeto y verbo (De más lo sabía yo que esto iba a pasal = lo sabía yo de sobra / de más le gusta a él la jarana = bien que le gusta ir de fiesta), a veces seguido de "que" (De más que lo sabía yo).
Estas dos preposiciones se juntan a menudo con verbos de dirección o movimiento, especialmente el verbo venir (presente o sobreentendido) para expresar que hemos ido a buscar algo.
Porque
Continuo, De seguida, De seguido
En seguida, Rápidamente
Delante
Delante (en la expresión "delante de").
Dende cá (expr.), Dece cá (expr.), Desde cá (expr.), Ende cá (expr.), Esde cá (expr.), Cende cá (expr.)
Expresión usada para indicar que hace mucho tiempo de algo.
Deprisa, de prisa
En seguida, Rápidamente, Fácilmente
1- Con prontitud o rapidez. 2- Con facilidad.
Luego de (que), Luego, Después
1- Dispués (adverbio): después, luego (también se puede decir "endispués"). 2- Dispués de (preposición): Después de. 3- Dispués que (conjunción): Después de que. 4- La forma "dispués que" también puede usarse con el sentido de "¡y encima...!", para expresar que nos parece el colmo de la injusticia.
E
De
Esta preposición tiene tres variantes: E, DE o nada (vaso de vino, vaso e vino, vaso vino). En español E es la variante de la conjunción copulativa Y delante de palabras que empiezan por I-/Y-, pero en peraleo la conjunción copulativa es siempre Y (España y Italia). Sin embargo, la preposición De a veces pierde la D- inicial, como suele pasar en nuestro dialecto, con lo cual queda reducida a E (Una botella e vino). Incluso es más frecuente que desaparezca del todo (Una botella vino).
Mi, etc.
Mi, tu, su, etc. Sería conveniente un estudio más exhaustivo para poder establecer una explicación más pormenorizada del uso del posesivo con artículo en el Campo Arañuelo. Pero con los datos que tenemos lo que sí podemos afirmar es que, en general, sigue un patrón parecido al que vemos en el castellano del siglo XIV en lo básico. Es decir, se usa esporádicamente, menos que el posesivo sin artículo; lo vemos sobre todo con la primera persona, y más del singular (el mî, la mî...) que en el plural (las mîs, los nuêstros...), tiene un uso enfático y emotivo, es decir, cuando el hablante utiliza el artículo con el posesivo está o bien marcando firme su dominio sobre lo poseído (la nûestra cocina), o bien añadiendo a la posesión una fuerte relación afectiva (los mîs niños) o ambas cosas. Analizando nuestro corpus podemos explicar así esta diferencia: 1- Posesivo con artículo: Se usa para añadir énfasis o especificidad, destacando el objeto como único o emocionalmente importante para el poseedor. Es común en contextos narrativos o reflexivos donde se quiere resaltar la importancia del objeto o la conexión especial que tiene con el poseedor.2- Posesivo sin artículo: Más frecuente en interacciones coloquiales y neutrales. Se emplea para referirse a la posesión sin enfatizar la singularidad o relevancia del objeto, manteniendo un tono práctico y directo. El posesivo en nuestro dialecto está en una situación gramatical muy parecida a la del castellano medieval, pues el español moderno usa el posesivo como un actualizador y por tanto no puede ir nunca con otros actualizadores (artículos, demostrativos y posesivos), pero en "el mî helmano" tenemos aparentemente dos actualizadores juntos (el + mi). Lo que ocurre es que el posesivo peraleo, como el medieval, está en la zona intermedia entre el adjetivo que fue y el actualizador que será, de modo que podemos verlo usado como adjetivo (la GRAN casa→ la MÎ casa) y también como actualizador (LA casa→ MI casa). Encontramos, no obstante, un ejemplo que no encaja ni con la función de adjetivo ni con la de actualizador: "los mis dos niños". Si fuera actualizador debería ser "MIS dos niños" (como en: LOS dos niños), y si fuera adjetivo debería ser "los dos MIS niños", siguiendo el orden de los adjetivos antepuestos (los dos BELLOS niños), tal como vemos en la Edad Media: "...fizo cuenta que matando a él y tomando a los dos mis hijos..." (Amadís de Gaula, c. 1490). Sin embargo, el orden que hemos encontramos en el corpus peraleo es: "los mis dos niños" (con el posesivo sin acentuar). Provisionalmente diremos que podría tratarse de un cruce de influencias entre las reglas del estándar moderno y las reglas del peraleo, que han creado una construcción mixta donde la forma "mis dos niños" simplemente añade el artículo "los + mis dos niños" ignorando que con ello debería también cambiar de función morfológica y pasar de actualizador a adjetivo, con su consiguiente cambio de orden. No obstante, esta singularidad nos avisa de que tal vez haya en la construcción peralea más de lo que nos parece ver. Otro rasgo importante es el acento. Algunos especulan sobre si los posesivos llamados "átonos" (mi, tu...) frente a los tónicos (mío, tuyo...) iban o no acentuados a finales de la Edad Media cuando se usaban aún junto al artículo. Pues bien, si el peraleo nos pudiera servir como "fósil medieval" del castellano en este caso, vemos que los posesivos supuestamente "átonos" muy frecuentemente se acentúan (está en tû casa), aunque también pueden usarse sin acentuar, pero cuando van con artículo se acentúan siempre (está en la mî casa). Esto es importante porque los posesivos iban acentuados cuando eran adjetivos y sin acentuar cuando pasaron a ser actualizadores, lo que indica que el posesivo peraleo todavía actúa en gran medida como un adjetivo antepuesto, y por eso puede tomar artículo. Veamos ahora varios ejemplos medievales que muestran el mismo uso del posesivo que el peraleo: "Yo só pan de vida que desçendí del çielo; e el pan que yo dó es la mi carne, e quien come la mi carne e beve la mi sangre, avrá vida perdurable e en mí mane e yo en él". (Sermonario medieval, c. 1400-1500). "El ayre que çerca los nuestros cuerpos por todas partes lo atraemos por la espiraçion". (Visita y consejo de médicos, Estéfano de Sevilla, c. 1400).
Mucho, Mogollón
Gran cantidad de alguna cosa.
Cuando, Si, Al + infinitivo, Después, Mientras
Esta construcción tiene dos funciones: A- Expresa una relación temporal entre dos acciones (= cuando). B- Expresa una idea condicional (= si). Dentro de este marco podemos especificar varios usos típicos. 1- Relación temporal entre dos acciones donde la acción indicada por el gerundio ya estaba en marcha cuando la otra sucede o empieza (En cortando la encina me picó una ovispa = cuando talaba/estaba talando la encina... / En viniendo pa casa espenzó a llovel y me puse gimiendo de agua). 2- Podemos usar el gerundio compuesto para hablar de que la acción del gerundio ya había finalizado cuando sucede la segunda acción (En habiendo cortao la leña mos pusimos a preparal la lumbre = después de cortar la leña empezamos a preparar la hoguera). 3- Puede también referirse a dos acciones paralelas, que ocurren a la vez. En ese caso la acción del gerundio es una acción continua, un fondo, mientras que la otra acción puede también ser continua pero más frecuentemente consiste en una serie de repeticiones. Se usa sobre todo para hablar de hábitos o situaciones habituales (En viviendo en Madrid iba yo mucho al Retiro = Cuando vivía en Madrid solía...). 4- Usado para formar condicionales, equivale a la conjunción "Si" (En habiendo jambre no hay plato malo = si hay hambre...). Pero con esa misma idea también lo podemos traducir por "cuando" (Cuando hay hambre...), o "cada vez que, siempre que" (Cada vez que hay hambre...). 5- Este uso condicional era frecuente para hacer sentencias de sabiduría sobre la vida (En teniendo amigos no jade farta dinero) y como buena sentencia, también era muy normal dejar sobreentendida la oración principal cuando es fácil adivinar a lo que nos referimos (Tú no te preocupes por el vestío de la boda, prenda, qu'en habiendo perras...). Como el gerundio es una forma impersonal, para saber quién realiza la acción tenemos que atender al sujeto de la oración principal (En saliendo de casa el muchacho se cayó = ¿quién sale? el muchacho = cuando el muchacho salió de casa, se cayó), pero si el sujeto es diferente del de la principal y no queda claro, lo metemos tras el gerundio (En llegando yo a la plaza pasó Tomás con el carro > yo llegaba y Tomás pasó). Para saber a qué tiempo y modo verbal equivale (presente, futuro, subjuntivo...) también hay que mirar al verbo de la oración principal (En pelando las patatas se cortó = pasado: cuando pelaba las patatas se cortó / En pelando las patatas no te cortes = subjuntivo: cuando peles las patatas no te cortes). Aunque esta construcción raramente se usa para negaciones, se puede negar colocando "no" bien acentuado antes del gerundio (En no queriendo trabajal, nenguna paga parece güena). El orden natural para esta construcción es el principio de su oración, aunque sea la subordinada, en cuyo caso va detrás de la conjunción (Tú siéntate, bobo, qu'en habiendo pa comel...). Si no empieza su oración, se interpreta como un orden alterado (En na plaza, en llegando a los portales, han puesto una cucaña = En llegando a los portales han puesto una cucaña en na plaza).
En casa de
Etimológicamente se usa encá para situación (dónde) y ancá para dirección (adónde), pero en la actualidad la frontera entre ambas preposiciones está difuminada, o tal vez lo estuvo desde siempre, teniendo en cuenta el uso de EN y A en la Edad Media, de modo que nos encontramos con este uso: SITUACIÓN: encá, anca→ Pili no está aquí, está encá su madre / Se venden manteles ancá la tía Josefa. DIRECCIÓN: ancá→ Voy ancá'l tió Andrés / Fernando no está, s'ha ío ancá su agüela. (Más raramente) encá→ Voy a un recao encá'l aguacil. A esto habría que añadir que si la percepción de algunos hablantes es correcta, algunas personas en Peraleda utilizan encá y ancá indistintamente y otras tienden a usar encá cuando se habla de algo cercano y familiar (encá mi padre) y ancá cuando es más lejano, desconocido o difuso (ancá el tío Fulano). Sea o no correcta esta intuición, es una muestra más de lo difuminada que está la diferencia entre ambas preposiciones.
A pesar, Además
1- Además de todo lo dicho. 2- A pesar de ello.
Desde
1- (adverbio de tiempo) Desde. 2- (adverbio de espacio) Desde.
Después, Luego
En lo/la
Cuando la preposición EN va seguida de la L del artículo determinado, con mucha frecuencia la L se asimilaba y se integraba a la N anterior, de modo que teníamos las siguientes contracciones asimiladas: en lo = eno / en la = ena / en los = enos / en las = enas.
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