Etiqueta: Gramática

To2
Todo
Tiene formas para masculino, femenino, singular y plural (to, toa, tos, toas). Como pronombre se usan las cuatro (Han venío tos / Me la via comel toa / Tengo toas). Cuando es adjetivo, o sea, cuando va delante de un sustantivo, es MÁS habitual el uso en todos los casos de la forma "to" invariable (to la gente / to los burros), aunque a veces se usa también la forma femenina singular (toa la calle). Menos frecuente es el uso del femenino plural "toas" (todas las flores→ to las flores, toas las flores), y cuando se usa suele perder la S final por cuestiones fonéticas, aunque no se pierda la conciencia de que es un plural (toa las flores). Por cuestiones fonéticas también, el masculino plural (tos) no se usa nunca como adjetivo si va seguido del artículo "los" (todos los hombres→ to los hombres). Igual que en el estándar, también se usa la coletilla "y to" para enfatizar algo que resulta en cierto punto sorprendente o importante (S'arregló y apareció to elegante, con pendientes de oro y to). El peraleo conserva también un uso medieval que se perdió en el estándar a lo largo del siglo XVI. Se trata del uso con números para indicar que la cifra es el total. En este caso "to" concuerda siempre en género y número y casi siempre sustituye al artículo, no lo acompaña: Estándar: "Tiene tres hijas y las tres morenas". Peraleo: "Tiene tres hijas y toas tres morenas". (con este uso no se puede decir para el femenino "*to/tos tres") "Ya se metién en armas los del buen Campeador, todos tres se acuerdan, ca son de un señor. (Poema del Mio Cid, c. 1140).
To1
Muy, Completamente, Extremadamente, Totalmente, -ísimo
Intensificador que antecede al adjetivo (Está to gordo) o adverbio (Eso va to lento) para darle más énfasis, equivalente al superlativo -ísimo (Está gordísimo / Va lentísimo). Es frecuente usar la forma "to" en todos los casos, pero tiene formas para masculino, femenino, singular y plural (to, toa, tos, toas). El superlativo latino entró en el castellano en el Renacimiento por influencia del italiano y del latín como un cultismo. En esa época el peraleo ya se había separado del castellano estándar, por lo que las formas en -ísimo no entraron en el habla local, que continuó usando el "to" como intensificador (Estás to tonto→ estás tontísimo). En tiempos recientes por influencia del estándar el superlativo español ha ido entrando en el peraleo, pero sigue siendo poco usado. Para esa idea superlativa también es frecuente aquí usar el "mu" duplicado (Es una casa mu mu grande). Se usa en oraciones copulativas que se construyen con el verbo "estar" colocado delante del atributo, con el que puede concordar en género y número (to, toa, tos, toas), aunque es más frecuente usarlo como forma invariable (to el mundo, to la gente) de modo que se puede decir "Están toas tontas", pero es más frecuente escuchar "Están to tontas". Esto ocurre porque "Están toas tontas" es una frase ambigua, puede significar que estan tontísimas pero también puede significar que todas ellas, sin excepción, están tontas. Por el contrario la frase "están to tontas" sólo puede significar una cosa, que están completamente tontas.
To6
To los más de los... (expr.), Los más de los... (expr.)
La mayor parte de los...
Antes de anteayer
Tres días atrás, día anterior al de anteayer o antier.
Pasando pasado mañana
Dentro de tres días, tres días después de hoy.
Todito, Completamente
Forma enfática de "todo". Nuestros abuelos pronunciaban "tuíto" o "tuitó", pero los mayores actualmene suelen usar "toitó", más "moderno". Otra forma más "moderna" aún es "toíto" (simplemente "todito" sin la -D- intervocálica). La forma "tuitó" se pronuncia con diptongo, en dos sílabas (/twi-TÓ/). Puede llevar el acento al final, ser átona, o llevar el acento en la primera sílaba, según el ritmo de la frase (/TWÍ-to/). Tanto el peraleo "tuitó" como el estándar "todito" (o su equivalente peraleo "tuíto") pueden funcionar como formas enfáticas, pero hay una diferencia fundamental: en "tuitó" se ha perdido la conciencia de diminutivo, y por tanto también desaparecen todas las connotaciones del diminutivo (afectivas, etc). La forma "to y to", que también se usaba a veces, es una versión mucho más enfática. Dentro de la forma "tuito to", igual de enfática, se pronuncia siempre con el acento en la primera (/TWÍ-to TÓ/).
De últimas (expr.)
(hablando de una persona) Sus últimos días antes de morir, sobre todo cuando la muerte ha sido a causa de una enfermedad de la que se preveía el final.
Usted
El tratamiento de usted era, hasta los años 1980-90, mucho más extendido que en la actualidad, y se consideraba ofensivo no usarlo con los siguientes colectivos: Personas que tuvieran al menos unos 10 años más que el hablante. Personas de categoría social claramente superior al hablante. Profesiones consideradas muy respetables (maestro, sacerdote, médico, político, etc.). Desconocidos (excepto en interacciones entre menores de 25-30 años). Padres, tíos y abuelos (aunque a partir de aproximadamente los años 50-60 del siglo XX ya se fue generalizando el uso del tuteo en estos casos). Los niños llamaban de usted a casi todo el mundo pero tuteaban a: otros niños, tal vez a menores de 25-30 años y, en algunas familias, a ciertos adultos de mucha confianza. Esto, además, les daba años para entrenarse en los matices correctos del uso, mientras que al tener unas reglas de uso muy simples, mantenían un tratamiento adecuado con los demás. Por supuesto eran frecuentes las situaciones en las que dos o más factores opuestos coincidían, lo que requería calcular el peso relativo de cada factor para elegir el tratamiento adecuado. Casi siempre se lograba llegar a una decisión con facilidad y unanimidad social, aunque también es cierto que había, ayer como hoy, personas que siempre o en ciertas situaciones tienden a ser más o menos formales de lo normal, y también había ambientes informales (ej: tabernas) o formales (ej: en misa) que favorecían más el tuteo o el usted, y también influía el tipo de relación que tuvieran los hablantes. En resumen, cada uno sabía su posición en la jerarquía social y trataba de usted a quienes estaban claramente por encima. En nuestra zona, y en la España rural en general, se usaba aún más el usted que en las ciudades. En caso de duda, siempre se debía optar por el tratamiento de usted. Veamos algunos ejemplos en donde había que calibrar la situación: Juan, de 50 años, tutearía a alguien de 27, pero si ese joven era médico muy probablemente lo trataría de usted. Si, en cambio, Juan tuviera 80 años y fuera un maestro jubilado, la mucha diferencia de edad pesaría más que la poca diferencia de rango profesional, por lo que podría tutear al joven médico en la calle. Sin embargo, si el joven médico no fuera muy conocido personalmente y además Juan, a sus 80 años, estuviera siendo atendido en su consulta, lo habitual sería tratarlo de usted. Aunque no si fueran amigos, claro. Pero si Juan fuera rico, aunque tuviera 30 años sería el médico el que le trataría de usted a él. Para un hablante joven moderno, poco o nada acostumbrado al uso del usted, estas situaciones pueden parecer complicadas, pero para los hablantes nacidos antes de los años 70-80 del siglo pasado, el entrenamiento social desde la infancia permitía calcular el peso de cada factor con bastante exactitud, y pronto ese cálculo se volvía algo fácil, automático y natural. El tratamiento de usted no era solamente una consecuencia de la jerarquía social, era ante todo una muestra de respeto social e iba asociada a un trato deferente y cortés, lo que ayudaba a hacer más cómodas y fluidas las relaciones sociales.
Veremos a vel (expr.)
Expresión equivalente a "ya veremos" o "ya se verá". Manifiesta duda o a veces temor a que algo se realice. Siempre, como mínimo, implica inquietud.
De vez en vez (expr.), En vez en vez (expr.)
Indica una progresión positiva o negativa, es decir, señala que algo va en aumento o en disminución.
Voy a
Equivale al uso del español "voy a" en los siguientes casos: 1- Para formar el futuro próximo, lo que se pretende hacer (Via comel / Me viá echal un ratine). 2- Para indicar dirección hacia un lugar (Via la plaza a vel qué hay / Via 'ncá mi tía). En el caso 1 la forma via es la usada casi siempre. En el caso 2 es igual de común la forma "voy a" (Voy a la plaza / Voy ancá mi tía).
Muy
Intensificador que suele acompañar a adjetivos (muy en especial a los terminados en -íto, -íta) para darles más énfasis. Va detrás del adjetivo y concuerda en género y numero con él (Están aturutaítas vivas). Sólo se usa con ciertos adjetivos que expresan por lo general ideas negativas. Se puede decir por ejemplo: asustaíto vivo, cansaíto vivo, matao vivo (de agotamiento), amargao vivo... pero no: alto vivo, gordito vivo, feliz vivo, alegre vivo, cansuto vivo, etc. También se usa con verbos (muy en especial con gerundios) para intensificar el resultado de la acción (Tiene unos picores que s'está desollando vivo / Ahí estaba el probe llorando vivo). Con los adjetivos es incompatible con el intensificador "to" ya que resulta redundante (no se puede decir *Estoy to cansaíto vivo). Con los verbos es poco probable, pero sí posible, note: "Se cayó del amoto y s'ezaleó to vivo". Lo que pasa es que en este caso se percibe que el intensificador "to" enfatiza a "vivo", no al verbo, por eso su uso es posible. Así la expresión "to vivo" sería la forma enfática del intensificador "vivo", pero sólo usado con verbos.
Vosotros
Forma en nominativo, vocativo o precedida de preposición del pronombre personal de segunda persona plural.
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