1- Dícese de la persona de la que se desconoce el mal exacto que padece, pero que se encuentra decaída, fatigada y sin fuerzas. 2- También se aplica a las plantas lacias y sin vigor.

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(dicho de alguien, más frecuentemente niños) Enojarse encerrándose en sí mismos, sin querer hablar ni hacer caso a nadie.

Forma apocopada de "venga", usada para exhortar o animar.

Ponerse engreído, gallito o chulito.

1- Ave insectívora crepuscular de color grisaceo y rojizo, ojos grandes y un canto característico. 2- Persona que engaña o defrauda con su apariencia o malas artes. 3- Cosa que engaña o defrauda en apariencia.

1- Prender, asir o trabar algo con un gancho o sin él. 2- Atar o sujetar las caballerías al yugo (uncir). 3- Pillar, encajarse, entretallar. 4- (dicho de una planta trasplantada) Arraigar, prender.

Entumecerse los dedos de las manos a causa del frío, de manera que toman la forma de un garabato (gancho) y no se pueden manejar bien.

(referido a los dedos) Entumecidos, rígidos o torpes a causa del frío.

Engatusar, ilusionar a alguien para un fin determinado.

Armazón que se colocaba sobre el lomo de la caballería para llevar cargas que pudieran disponerse en haces (leña, taramas, heno, mies, etc.). Se componía de dos partes, una a cada lado del lomo, unidas entre sí mediante correas o cinchas. Cada una de estas partes, a su vez, estaba formada por dos palos en forma de L y unidos entre sí por varios travesaños. La apariencia era como si la caballería llevase a cada lado dos pequeñas escaleras muy anchas.

Engañar a alguien con halagos para conseguir algo de él.

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Hacer las gavillas de la siega.

Débil, delgaducho, enfermizo.

1- Empollar la gallina los huevos. 2- Esperar a que ocurra algo (en este caso suele usarse en presente continuo: estar engorando).

Niño bosón, niño engordón.

1- Incitar a otros a participar en algo, especialmente en una broma, juego u otra diversión. 2- Enzarzarse en una pelea, riña o discusión, especialmente si causa mucho alboroto. 3- Alterar a un niño que estaba tranquilo con bromas y "juegos" que lo dejan nervioso y excitado (este sentido es propio de Peraleda, no del español estándar).

1- Echar demasiada agua en un guiso dejándolo demasiado líquido. 2- Encharcarse un terreno.

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