1- Expresión de indignación ante una injusticia o una chapuza, equivalente a "¡Qué barbaridad, así no se puede!". Usado sobre todo ante un trabajo mal hecho.
2- (usado de forma más literal) mostrando indignación o sorpresa porque la herramienta o herramientas disponibles no son las adecuadas. Admite el uso de otros demostrativos y tiempos verbales (Aquello no eran apaños).
En sentido irónico, dicho sobre lo que nos viene mal en ese momento, del mismo estilo que si en el estándar decimos "Vaya, esto es justo lo que nos faltaba", queriendo decir que es precisamente lo que peor nos viene.