Equivalente al español: ¡Madre mía!
Expresión que denota sorpresa, incredulidad, asentimiento o sentimientos similares.
Ver Bendito sadiós, Cuidao Señores
1. —María, que s'ha muerto Pepe de repente, l'ha dao un dao y s'ha queao en el sitio. —¡Ángela María!, probe hombre, con lo joven que era.
2. —¿T'has enterao de que la muchacha de Manuela está en estado? —¡Áangela!, ya iciâ yo que la vía con la barriga mu golda.
Comentarios:
Se usa como la exclamación ¡Madre mía! Funciona como si fuera una forma muy enfática de la expresión ¡Ah! y a menudo parece que es eso lo que empezamos a decir pero se suele prolongar la A hasta pronunciar Áaaaangela o Áaaaangela María. La variante de sólo "Ángela" parece ser local.
Campos semánticos: Exclamaciones de asombro Exclamaciones de sorpresa Interjecciones
Origen: Árabe. Nos viene del castellano antiguo. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Del árabe andalusí ingilá almaríyya (desvelamiento de la novia), es decir, que la realidad queda a la vista, causando sorpresa. De una época en la que los matrimonios concertados frecuentes hacían que a veces el novio moro no viera a su novia hasta que le quitaban el velo justo después de haberse ya casado, llevándose ahí la sorpresa (buena o mala).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.