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En peraleo el verbo cocinar se usa muy poco y sólo por influencia del estándar (es de suponer que hace tres generaciones no se usaría en absoluto). El verbo aliñar tampoco se usa. En ambos casos se dice guisar. Por esa misma razón en peraleo el guiso es tanto lo que echamos a una comida para añadirle sabor (ajo, cebolla, laurel, pimienta...) como lo que echamos a la ensalada para aliñarla (aceite, sal, vinagre...).

1- Judía blanca seca, alubia. 2- Apelativo cariñoso para referirse a un niño pequeño.

1- Ropa y/o enseres básicos que se llevaban en una bolsa o en una simple tela atada a modo de equipaje cuando uno viajaba. 2- Alimentos que los trabajadores se llevaban, también en una bolsa o tela, para poder comer en el campo sin tener que volver a casa. 3- Sitio donde los trabajadores del campo dejaban el avío (provisiones, herramientas y comida). 4- Coloquialmente, equipaje de cualquier tipo (bolsas, maletas, etc.).

Dulce de sartén en forma de láminas planas y a veces enmieladas.

Ser la comida o la porción que se da de ella muy escasa.

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1- Jadear 2- (dicho de alimentos o comidas) Tener sabor acre, amargo o picante. 3- Espantar a los pájaros de los sembrados para que no se coman el grano.

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Funciona como sustantivo en todas las acepciones menos en la segunda. 1- Que tiene hambre de forma bastante permanente, que es muy glotón (ver jambrina). 2- (adj.) Muy hambriento. 3- Que tiene ansia de trabajar, que no para. 4- Egoísta.

Sensación de estar excesivamente saciado de comida o bebida (a menudo usado con los verbos tener, pegarse, darse o meterse un jartón).

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Buscar, generalmente por la casa propia, un alimento apetecible para comerlo gustosamente.

1- Persona remilgada para comer. 2- Goloso. 3- A veces usado como insulto sin ningún significado.

1- Goloso. 2- También se puede usar como insulto, sin ningún significado.

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(dicho de alimentos o líquidos) Pasar a las vías respiratorias al tragarlos originando tos y asfixia.