1. No, el empedrao nuestro ya de casa, el nuêstro empedrao.
2. Hasta Robledillo tuvo que venir uno de los mîs hermanos a traernos a las dos.
3. Con los mîs dos niños allí, yo digo, "ay Virgencita, pero cuántas penas y cuantas calamidás hay que pasar, Dios mío".
4. Lo que pasa es que hoy en día pues estamos mu mal acostumbraos polque lo tenemos to y no estamos entodavía satisfechos, pero cuántos ricos de antiguamente, y la mî casa es normal y corriente, y cuántos ricos de antiguamente quisieran habel tenío la casa que yo hoy tengo.
5. Se lo llevabas a su lumbre el puchero y allí mo le cocía la olla y cuando no se lo llevábamos a la lumbre lo queábamos en la nuêstra cocina.
6. Los mîs hermanos podían haber dicho, bueno, cógele una caballería y lleval-la y ya está, ¿verdá?
7. Y los mîs muchachos lo que encontraban era lo más bueno.
8. Y decía el hombre, se iba a las mîs eras y decía, ¿Y con esto podéis vivil?