El tratamiento de usted era, hasta los años 1980-90, mucho más extendido que en la actualidad, y se consideraba ofensivo no usarlo con los siguientes colectivos:
Por supuesto eran frecuentes las situaciones en las que dos o más factores opuestos coincidían, lo que requería calcular el peso relativo de cada factor para elegir el tratamiento adecuado. Casi siempre se lograba llegar a una decisión con facilidad y unanimidad social, aunque también es cierto que había, ayer como hoy, personas que siempre o en ciertas situaciones tienden a ser más o menos formales de lo normal, y también había ambientes informales (ej: tabernas) o formales (ej: en misa) que favorecían más el tuteo o el usted, y también influía el tipo de relación que tuvieran los hablantes. En resumen, cada uno sabía su posición en la jerarquía social y trataba de usted a quienes estaban claramente por encima. En nuestra zona, y en la España rural en general, se usaba aún más el usted que en las ciudades. En caso de duda, siempre se debía optar por el tratamiento de usted. Veamos algunos ejemplos en donde había que calibrar la situación:
Para un hablante joven moderno, poco o nada acostumbrado al uso del usted, estas situaciones pueden parecer complicadas, pero para los hablantes nacidos antes de los años 70-80 del siglo pasado, el entrenamiento social desde la infancia permitía calcular el peso de cada factor con bastante exactitud, y pronto ese cálculo se volvía algo fácil, automático y natural. El tratamiento de usted no era solamente una consecuencia de la jerarquía social, era ante todo una muestra de respeto social e iba asociada a un trato deferente y cortés, lo que ayudaba a hacer más cómodas y fluidas las relaciones sociales.
Línea que marca la parte más profunda de un valle y es el camino por donde discurren las aguas de las corrientes naturales.
Movimiento alternativo de un cuerpo que después de recorrer una línea vuelve a describirla en sentido contrario.
Echar vaho un cuerpo líquido o sólido debido al contraste con la temperatura exterior.
Localidad perteneciente al Campo Arañuelo, lindante con Peraleda por el suroeste, cerca del Tajo.
Especie de cuello vuelto de encaje blanco que cubre parte de la espalda y hombros. Lo usan los cofrades de la Hermandad del Descendimiento sobre la capa el Domingo de Resurrección.
Cada uno de los palos largos que se sujetan a ambos lados de la caballería y que van enganchados a la carga que lleve, por lo general el carro o el arado.
Palos largos y redondeados en número de dos por donde pasan las estaquillas de los laterales del carro, rematando las paredes por arriba.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.