Lazo grande de terciopelo negro, con los bordes rematados en lentejuelas negras, que se coloca sujeto con un alfiler imperdible al borde del cuello del hábito, bajo la garganta, del mismo modo que los hombres usaban un lazo bajo el cuello para engalanarse (antecedente de nuestras modernas corbatas).
Líquido blanco que rezuman los higos demasiado verdes. Por extensión, cualquier líquido blanco que segregue una planta al cortarla.
Acto de estar siempre junto a una persona prodigándole excesivos mimos y muestras exageradas de cariño real o ficticio, físico o no.
Especie de azada en forma de semicírculo utilizada generalmente en albañilería para batir y mezclar el cemento o el barro.
Montón de leña acumulada, especialmente si está destinada a ser quemada en la lumbre.
Dícese de la persona que está con la vista fija en algo y prestando mucha atención.
Siempre se usa en plural (unas letras). Si te llega una carta dirás que "hemos recibío unas letras", y normalmente diríamos de quién (unas letras de mi prima Antonia). Si te han escrito "muchas letras" se refieren a que la carta es muy larga, y "pocas letras" sería lo contrario. Como "letras" se refiere a una carta, si es más de una tenemos que usar siempre cartas (han llegao dos cartas), a menos que especifiquemos los remitentes (han llegao unas letras de tu hermana y otras de Pili). Además de eso, la diferencia entre letras y carta es que cuando decimos carta pensamos más en el conjunto, papel y sobre incluído, y cuando decimos letras pensamos en el contenido, en las palabras escritas, el mensaje. Por eso tú puedes escribir unas letras o enviar unas letras (una carta), pero cuando recibes el correo y tienes el sobre sin abrir, es más normal hablar de carta que de letras hasta que ya has abierto la carta y leído el contenido, y entonces ya hablas de letras porque te refieres al mensaje que has recibido, no al sobre cerrado.