Se refiere a una persona de emociones apagadas que no reacciona. Usada en estos casos:
1- Ser excesivamente tranquilo e inactivo, incluso cobarde.
2- Aguantar demasiadas injurias, problemas, sin reaccionar.
3- Ser de poca inteligencia, estar normalmente como atontado.
Se usa esta expresión cuando una persona cercana o con la que se convive no tiene iniciativa ni espíritu para reaccionar y defenderse o tomar la iniciativa cuando hace falta.