1- (referido a un producto a la venta) Barato, que no es excesivo en el precio.

2- (referido al pelo y aplicado a hombres, sobre todo al pedir el corte en la barbería) Ni demasiado largo ni demasiado corto.

3- (referido a algo que estaba roto) Reparado.

Acostumbrarse, aficionarse a algo.

Por una sola vez que se hace algo que no se acostumbra, resulta tan evidente y notorio que se entera todo el mundo (especialmente con la idea de que además sale mal).

Imitar la voz o los gestos de alguien, generalmente con intención de burlarse.

(en sentido figurado) No cambiarse por alguien o por la situación en la que se encuentra, por considerarla peor (a veces a pesar de las apariencias).

Seguido, continuado y sin descanso

Arrellanarse en el asiento y extenderse para mayor comodidad.

Referido generalmente a niños pequeños, imponer un castigo.