(referido al trabajo) Cuando se tiene tanto que parece que nunca va a acabarse.

Porrazo que se da alguien al caer.

Instrumento para segar la hierba consistente en una cuchilla alargada, curva y puntiaguda unida a un mango largo que se maneja con las dos manos.

1- Cobertizo o cualquier otra construcción poco consistente.

2- Coche viejo y destartalado.

Golpe que se da en la cara con la mano abierta.

1- Atrapar. Supone que la persona o cosa a la que echas el guante está desprevenido o está haciendo lo posible por no ser atrapado.

2- Conseguir una cosa difícil (especialmente si la anhelas).

Dar una serie de guantazos.

(dicho de una persona) Volverse más guapo o atractivo físicamente con la edad.

Especie de falda larga y amplia que usualmente llegaba hasta cubrir los pies (de ahí su nombre) o casi, pero que en Peraleda típicamente quedaba a más de una cuarta del suelo. A diario se solía usar de un solo color, por lo general oscuro, pero existían modelos más coloridos, normalmente de tela gruesa y elaborados para los días de fiesta y grandes ocasiones. En el estándar, cuando era falda de tela gruesa se llamaba "refajo", que en peraleo es otra cosa.

No importa lo que guardes, ya sea dinero u otras riquezas, siempre vendrá alguien que lo dilapidará.

1- Turno de vigilancia compuesto por cuatro hombres que con picas y alabardas vigilan la imagen de Cristo crucificado desde que es colgada en la cruz hasta su entierro.

2- El grupo de hermanos cofrades que hacen ese turno de vigilancia.