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Especie de camisetilla interior o chaleco usado por algunas mujeres, muy corta y ceñida con tirantes en los hombros que cubría la zona del pecho. Sería en cierto modo el equivalente del sujetador moderno, aunque la mayoría de mujeres usaban el justillo, que sujetaba más.

Vestidura corta a modo de blusa con poco adorno que usaban las mujeres. La chambra de los días de fiesta era más elaborada y con más adornos y se solía llamar sayo. A la chambra negra también se la llamaba jubón, aunque algunos llamaban jubón a todo tipo de chambras.

1- (referido a la ropa) Muy sucio, sobre todo cuando es suciedad difícil de quitar. 2- (referido a personas) Con la ropa cochambrosa y la piel mugrienta. 3- (referido a lugares) Muy sucio, de aspecto destartalado, desordenado y probablemente con basura o desperdicios.

Recosido muchas veces tapando a base de puntadas mal hechas los agujeros de la ropa.

Prenda femenina exterior, sin mangas, ajustada al cuerpo y ceñida a la cintura. Llegaba hasta unos 15 cm por debajo de la cintura.

1- Parte de la ropa, especialmente de los pantalones, que cubre la zona del culo. 2- Remiendo en una prenda de vestir que se pone en la parte de las nalgas. 3- Persona cobarde (sobre todo dicho de niños).

Cuando se va con el culo desnudo y al aire, pero con la parte superior del cuerpo cubierta.

1- (referido al cuello de prendas de punto como jerseys, camisetas, etc.) Demasiado ancho o dado de sí. 2- (referido a las caballerías) Que echa a correr y no hay forma de frenarlo.

Desvestir hasta dejar totalmente desnudo, o sólo en calzoncillos/bragas, o como mínimo con el torso desnudo, especialmente con la barriga (peligote) al aire.

Ropa interior femenina. Falda con mucho vuelo que se sujetaba con cordones a la cintura y admitía puntillas en el bajo. Llegaba hasta más abajo de las rodillas, a media pierna como el guardapiés (la falda exterior que se usaba aquí). Debajo de las enaguas en aquellos tiempos sólo se llevaba el refajo.

Lavar a conciencia una cosa hasta que queda bien limpita (sobre todo refiriéndose a ropa).

Lavar algo a fondo hasta dejarlo reluciente. Especialmente referido a la ropa, cuando se la restriega bien para dejarla muy limpia.

En un ambiente frío, vestido con ropa ligera y/o con parte del pecho al descubierto (sin incluir los pechos de una mujer).

1- Romper, destrozar, generalmente referido a ropa. 2- Sufrir rozaduras, cortes, arañazos... 3- Dilapidar algo de valor (dinero, bienes, herencia, etc.).

1- (referido a tejidos, ropa o similares) Roto, hecho jirones. 2- (referido al cuerpo o a partes de este) Lacerado, lleno de heridas o contusiones.

Color que tira a negro.

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Tener las cosas a todo uso, sin reservarlas ni cuidarlas.