Irse una persona apresuradamente de un sitio, murmurando, malhumorado y cabreado por alguna desavenencia, riña u otra situación que no le haya gustado.
Es una de esas expresiones que carecen de contenido, como una especie de muletilla. Suele usarse cuando alguien cuenta que ha comido o va a hacerlo. Entonces se le dice esto, que viene a significar que comer es importante, que no importa si no se han hecho otras cosas, pero comer hay que comer.