Prácticamente sólo se usa ya formando parte de las preposiciones encá (en casa de...) y ancá (a casa de...), aunque también lo encontramos usado con otras preposiciones, como por câ (por la casa de...), y en ese caso lo escribimos separado.
"De casa de" suele decirse d'encá o d'ancá (Vengo d'ancá Carmen), pero también es posible a veces oir de câ (Vengo de câ Carmen). "Para casa de" es simpre p'ancá. "Desde casa de" es desd'encá. "Hasta casa de" es hast'ancá. "Por casa de" es por encá/ancá. "Entre la casa de... y" se suele decir tal cual, aunque se puede decir entr'encá/ancá o solamente entre câ. El resto de preposiciones, "bajo/tras/hacia/sobre la casa de", usan casa (hacia la casa de, tras la casa de, etc.). Las locuciones formadas con de (detrás de, delante de, cerca de, etc) dicen d'encá/d'ancá (Está delante d'ancá tu prima).
Figura mitológica que con su paso nocturno por las calles provocaba el sueño de los niños.
Correaje que ciñe y sujeta la cabeza de las caballerías al que está unido el ramal. Se usa para sujetarlas o para conducirlas caminando.
Cada uno de los dos maderos transversales anterior y posterior del carro que se apoyan en los limones y en la lanza.
Reunión de los Hermanos Mayores con el Secretario de la Hermandad del Descendimiento para tomar acuerdos relativos a la hermandad.
Cría de la cabra cuando nos referimos a ella para ser comida, o su carne ya sacrificado el animal.
Vasija de metal esmaltado, más ancha que alta, dos asas (una a cada lado), y habitualmente tapadera.
1- Cada una de las dos partes que componen el trasero.
2- Cada una de las piezas que forman la empuñadura de un cuchillo o navaja.
1- Piel interior y más agarrada a la piel de las castañas.
2- Telilla interior que protege a los granos de la granada.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.