El Bote es un juego que combina "agarrar", "el escondite" y "conquistar la bandera" en uno solo. Se coloca una lata o bote de pie en el suelo y un niño "se la queda". Una zona se establece como "calabozo". El que "se la queda" tiene que contar hasta 50, o el número que se decida, apoyado contra la pared con los ojos cerrados. Mientras tanto, todos los demás se van a esconder por los alrededores. Cuando el que "se la queda" termina de contar, se pone a buscar. Si encuentra a Fulanito va corriendo a la pared donde contó, seguido por el otro. Si llega antes y dice "por Fulanito", éste se va al calabozo junto con los que ya estuvieran allí. Pero si Fulanito lograra llegar antes a la pared, tocarla y decir "por mí", queda libre y puede marcharse a esconderse de nuevo.
Hasta aquí es como el juego del escondite, pero la peculiaridad es que si el encontrado (o cualquiera escondido aunque no haya sido encontrado) llega al bote y le da una patada, él y todos los compañeros presos quedan libres. En lo que tarda el que se la queda en ir corriendo a por el bote y colocarlo de nuevo en el mismo lugar, los demás pueden esconderse. Si recoloca el bote y alguno aún no se ha escondido puede pegar en la pared denunciando su nombre y queda de nuevo preso. Por eso el que se la queda, además de las técnicas normales del juego del escondite, tiene que estar muy pendiente de que nadie pueda acercarse al bote mientras busca o mientras corre a dar a la pared. Y quien pega al bote, cuanto más fuerte le dé, más tiempo gana para que todos se escondan.
También necesita la estrategia de que cuando un niño es descubierto tiene la opción de ir a dar a la pared para liberarse o ir a darle al bote para liberar a todos. El mejor objetivo, por supuesto, es darle al bote, pero ya se encarga el que se la queda de dificultárselo, y si le toca quedaría preso, así que hay que calcular si podemos aspirar a darle al bote o tenemos que conformarnos con intentar, si podemos, darle a la pared antes que el otro.
1- Se dice del melón que tiene un sabor peculiar que recuerda al de las medicinas.
2- Farmacéutico.
Botijo redondo, plano por la parte de atrás, con dos asas y piche (pitorro) para beber, se colgaba de la barandilla del carro o el lomo de las caballerías, de ahí su forma plana.
En una puerta o ventana rústica, hueco donde encaja un cilindro saliente (muñeca) de modo que la puerta pueda girar, quedando la articulación no en los bordes laterales, sino en los superiores e inferiores. El hueco suele estar el dintel o marco donde se sujeta y el saliente en la puerta o ventana
1- Dispositivo que, colgado y sujeto de la cabeza, se pone en la boca a las bestias de labor y de carga para que no dañen los sembrados (bozal).
2- Parte superior de la sábana que dobla sobre las mantas y toca el rostro (embozo).
Especie de manga postiza, por lo general hecha de lona basta, que protegía el brazo del segador de los cortes de la hoz.
1- Molestar, cansar por dar mucho la lata.
2- Manosear en exceso, toquetear algo que no debería ser tocado.
1- Retozar.
2- Jugar los niños unos con otros armando gresca y jaleo.
3- Realizar una tarea con gran esfuerzo.
1- Acción y efecto de breguear (desarrollar una actividad muy movida en el trabajo, o con los niños).
2- Escándalo y jaleo que arman los niños cuando juegan.
1- Sitio lleno de matorrales.
2- Sitio lleno de hierbas altas, como las que crecen en las cunetas o en corrales o lugares abandonados.
Brote embrionario de los vegetales constituido por hojas o por esbozos foliares a modo de botón escamoso del que se desarrollarán ramas, hojas y flores.
Se dice de una niña o muchacha inquieta y rebuscadora de golosinas u otro tipo de objetos en casa.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.