(con sentido exclamativo) Muy bien.

Comprar, especialmente en las fiestas.

Molde rectangular para fabricar adobes.

Lo que en Peraleda se llamaba "mercao" era siempre un mercado de ganados. Se celebraban en una o varias fechas anuales en cada pueblo y la gente de la zona se acercaba a comprar y vender ganado. En Peraleda había un buen mercado el día del Cristo y luego otros dos o tres días más. Se formaban zonas para cada tipo de animal, en una zona se ponían los que vendían cerdos, en otra los que vendían vacas, etc. La zona del mercado empezaba por el Pozo Gastar, bajaba hasta el Pozo Beber, y subía por la Cuesta del Cristo, llegando a veces hasta la Cruz. No existían los mercadillos ni tampoco había mercado de productos del campo. Quienes poseían tierras y tenían excedente de productos los vendían en casa o se iban a otro pueblo a venderlos por la calle, pero los mercados que vemos en las películas (predecesores de nuestros mercadillos actuales) eran privilegio de las ciudades y algunas poblaciones grandes.

Almorzar, comer la comida de mediodía.

Recipiente con tapa ajustada para llevar la comida.

Comida que se toma al mediodía. También aquella que se lleva ya preparada para comer en el campo.

Mesa usada para sujetar al cerdo cuando se le sacrifica en la matanza.

Acarrear la mies, transportarla de un sitio a otro.

Antiguo funcionario municipal encargado de guardar y vigilar las mieses.

1- Precisamente, eso mismo.

2- Igualmente, del mismo modo.

3- Por ejemplo.

Igual, idéntico.

Hora de la siesta, aproximadamente entre las dos y las cinco de la tarde en verano.

Con sustantivos que expresan la idea de golpe, porrazo o similares, dar o darse.

Persona que se mete donde no le llaman o en asuntos que no le corresponden.

Mediodía, período impreciso de tiempo entre la una y las tres de la tarde aproximadamente.