sustantivo, masculino
También: Mamarrachos de la tribuna
En español: Mascarones
Bustos del órgano parroquial (un valioso órgano de 1704) que, a tamaño algo mayor que el natural, representan a dos hombres con cascabeles en mandíbulas batientes. Su función era la de liberar el aire sobrante del fuelle.
Ver Parecelse a los mamarrachos de la tribuna
1. El mamarracho de la boca abierta tiene cascabeles en el mentón. El otro... paece que nô se le ve na.
2. A mí cuando era chiquenino nô queriâ subil a la torre porque me daban mieo los mamarrachos de la tribuna.
Ver palabras relacionadas: Iglesia Mobiliario de la iglesia
Origen: Árabe. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de significado. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Deriva del árabe harraga (gritar y hacer aspavientos), de donde salió el hispanoárabe muharraye (bufón, payaso), que pasó al castellano como moharracho (por asociación con palabras como borracho). Posteriormente, por influencia de otras palabras despectivas que empezaban con la raíz mamar (mamalón, mamandurria, etc.) derivó en mamarracho, convirtiéndose en algo despectivo.
La palabra castellana mamarracho (persona mal vestida o estrafalaria) se usa del mismo modo en Peraleda, pero aquí tiene además otra acepción: los dos mascarones con forma de hombres esculpidos en lo alto del órgano parroquial -una joya del siglo XVII- en la tribuna. Los peraleos llamaron a estos dos bustos mamarrachos, quizá porque sus vestimentas a la romana les parecieron una forma muy poco apropiada de vestir, quizá por la extraña expresión de sus caras con las bocas abiertas en un gesto entre el asombro y la estupidez. En cualquier caso el parecido entre las palabras mascarón y mamarracho ayudó a ese cambio de nombre.
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