Se dice de la estancia bajo el tejado que no está cubierta por un cielorraso o cualquier otro tipo de cubierta. Por tanto, su techo son los palos y las tablas (o antiguamente jaras) que sostienen el tejado.
Cada uno de los palos largos que se sujetan a ambos lados de la caballería y que van enganchados a la carga que lleve, por lo general el carro o el arado.
Palos largos y redondeados en número de dos por donde pasan las estaquillas de los laterales del carro, rematando las paredes por arriba.
Estantería para colocar los vasos y los platos, hecha por lo general en un hueco cuadrado o rectangular en la pared, o aprovechando una esquina. También podía hacerse de madera labrada con estantes.
1- Expresión usada para expresar decepción o frustración.
2- También para descalificar lo que ha dicho la otra persona restándole importancia.
3- Forma enfática de las exclamaciones formadas con "¡vaya...!"
1- Fórmula usada para expresar solidaridad con el mal de alguien (equivalente a "¡qué lástima!").
2- También usada para expresar contrariedad, disgusto, cierto nivel de exasperación real o fingida (equivalente a "¡qué tontería!" o "¡qué fastidio!")
3- Para expresar admiración o sorpresa ante algo inesperado.
Las formas del presente de subjuntivo del verbo ir son: que yo vaye, que tú vayes, que él vaye, vayemos, vayéis, vayen. Sin embargo para la exclamación no usamos "vaye" sino "vaya" (Vaya melón que s'ha comprao usté).
Persona, generalmente mujer, que esperaba vez (turno) para comprar en tiendas o casas particulares donde se vendían productos de primera necesidad como pan, aceite, leche, etc.