Personaje mitológico con el que se amedrentaba a los niños. A los niños se les decía que les iba a rajar para extraerles el sebo o grasa del cuerpo para hacer ungüentos y perfumes. Es un personaje conocido por toda España y Sudamérica. Se utiliza como argumento para amedrentar a los niños (y jovencitas) y obligarlos a que regresen a casa temprano y tengan cuidado de no hablar con hombres extraños. Es similar al Tío del Saco, y al igual que éste, en Peraleda solía acechar por los caminos, no por las calles del pueblo.
Personaje mitológico con el que se amedrentaba a los niños para que no fueran solos por el campo, pues supuestamente les sacaba la sangre.
Persona, especialmente niños, que son muy hiperactivos y no paran, de modo que agotan y hartan a todo el que tienen alrededor.
Juego infantil consistente en que los participantes van saltando sobre la espalda de otro que está doblado sobre sí mismo hacia delante, llamado "el burro". A medida que van saltando se van colocando delante en la misma posición para que los otros sigan saltando por encima, formando así una cadena sin fin.
(dicho de una cosa o de una persona) Atraer la voluntad o el afecto de alguien.
Discutir vehementemente de tal forma que las personas que lo hacen terminan separadas y enemistadas.