adjetivo, sustantivo, peyorativo
También: Palchorcho, Parchorcho
En español: Pesado, Empachoso, Quisquilloso, Agonías, Cansino, Pelma
1- Persona pesada y empachosa.
2- Persona que se agobia excesivamente por cosas sin importancia.
3- Persona empalagosa, sentimental en exceso.
4- Apelativo que se aplica a las personas nacidas o residentes en Peraleda de la Mata (peraleo palcholcho).
Ver Atientacucas, Empachoso, Jirrijurri, Palchorcheo, Pamplinas, Pamplinero, Pejiguero, Plasta, Rutina, Rutinero
1. ¡Qué tupiíta me tienes con tanta tontuna, qué parchorcho eres!
2. Ay hijito, qu'estás mu palchorcho hoy. Eja de dal-le tantas güertas a lo de tu hermana, que ya se arreglará. ¡Aj, qué agonías!
3. ¡Ay por Dios y pol la Virgen Santa! pero qué niño más palcholcho, siempre pegao a mîs faldas.
4. —Eh, que m'he enterao que tú tamién eres palcholcho. —De to la vía, namas que de yo mozo me jui a vivil al Gordo, pero yo... palcholcho, palcholcho.
• Muchacho, no me seas palchorcho. Si quieres pipas, que te las compre tu madre, que me tienes to la mañana corruto de tanta pipa y tanta leñe.
• ¿Pero Dori cariñosa? Eso lo que es es una buena palcholcha.
• Éjalo, que tie un poquine fiebre y anda to'l día mu palcholcho.
Comentarios:
En realidad esta palabra tiene muchos matices y usos, pero siempre alrededor de una idea peyorativa básica: pesado, cansino. Los diferentes matices se deben a su uso en diferentes contextos, así que por ejemplo la acepción 3 (sensiblero o demasiado zalamero) no es nada más que el concepto de cansino, pero dentro de una relación sentimental.
También se utiliza esta palabra en otros pueblos del Campo Arañuelo, en donde la forma usada es parchorcho, con dos R. En en Peraleda, como es habitual, fluctúan la R y la L en ambas posiciones, aunque la forma normal es palcholcho y, a veces, palchorcho. En Navalmoral se usa también (o al menos se usaba) para referirse a quien dice tonterías y hace reir, algo así como bobo o tontorrón, pero de forma cariñosa. Ese uso no existe en Peraleda, donde siempre tiene connotaciones negativas (aunque tampoco mucho) y se puede usar como forma de insulto, aunque suave.
Curiosamente la excepción es cuando se usa para referirse a nosotros mismos como peraleos. En ese caso, igual que ha pasado muchas veces en la historia, el insulto de otros se ha transformado en una etiqueta de orgullo y se ha convertido en un simple gentilicio informal.
La variante pachorcho, con una sola R, se usa al este en todo el Campo Arañuelo toledano y en la comarca de la Jara, así como algunos pueblos de La Vera, con el sentido de memo, tonto, mentecato. Por ello, el sentido que esta palabra tiene en Peraleda es particular de nuestro pueblo y alrededores, pero en las demás zonas cambia un poco.
Se usa frecuentemente en los pueblos de la zona como mote para referirse a los peraleos. Según nos transmite María Zamora Fraile, su madre, nacida tiempo antes de la Guerra, podría tener la clave del porqué de nuestro mote: "Los moralos nos llamaban peraleos palchorchos por este motivo: ''Ya viene la primavera, ya empieza a cantar el grillo, ya venden las peraleas espárragos y cardillos'' [refrán moralo]. Según contaba mi madre, nos llamaban palchorchos porque insistíamos mucho en venderles la mercancía". En ese caso, nos llamaban parchorchos por cansinos.
Ver palabras relacionadas: Defectos Insultos Personalidad Personas
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Una palabra tan nuestra y de significado tan complicado se merece una historia larga, complicada y llena de curiosidades. Después de mucho investigar, casi a punto de tirar la toalla por no encontrar rastro de esta palabra, finalmente logramos dar su historia. Allá vamos.
En Peraleda palcholcho significa cansino, y no encontramos esta palabra fuera de aquí, pero sí una variante de esta misma palabra: parchorcho. Esta forma, con R, se usa en todo el Campo Arañuelo cacereño, aunque además del sentido peraleo de cansino también tiene el sentido de tontorrón, usado cariñosamente, como vemos en este ejemplo sacado de Navalmoral:"No m’hagas reir, parchorcho".
La variante parchorcho sólo se encuentra en nuestra comarca, pero en las comarcas que nos rodean sí encontramos una nueva variante: pachorcho. Esta es la forma que se usa en el Campo Arañuelo toledano, en La Jara, en La Vera y en algún que otro pueblo de Badajoz. En todas estas partes el significado es el de tonto, memo. Puesto que nuestra comarca queda rodeada por estas otras tierras, llegamos a la conclusión de que lo más probable es que pachorcho fuese la forma original, pero ya no logramos ir más lejos, porque ni en otros lugares ni en otras épocas encontramos ni rastro de ninguna de estas variantes. Nos quedamos encerrados entre Oropesa y Miravete.
Y así estábamos cuando una venezolana (gracias Malony) nos dio la clave para seguir el rastro de nuestra palabra, descubriendo la forma más antigua de donde proceden esas variantes . Según ella, en su tierra se usa bastante la forma pachocho, que allí significa mimosón (persona, especialmente niño, muy mimoso), (lo cual en Peraleda sería igualmente palcholcho). A partir de ahí todo vino rodado, porque la forma pachocho sí se documenta ampliamente en el castellano antiguo y aún sobrevive en diversas zonas rurales de nuestro país.
El hecho de hallar este vocablo también en América sugería que su origen podría fácilmente ser medieval, y efectivamente encontramos la palabra pachocho en el diccionario español-francés de Jean Palet, publicado en 1604, en donde pone a esta palabra como traducción de la antigua palabra francesa lourdise, a la que define como patochada, grosería, pachocho. Así que a comienzos del XVI nos aparecería pachocho con el significado de chorrada, tontería (o parchorchada), aunque puede que el francés confundiera el adjetivo con el sustantivo, y entonces pachocho sería tonto, igual que ahora. Pero es curioso que el adjetivo correspondiente en francés, lourd, además de tonto puede significar pesado, cansino, empachoso. Esa misma extensión de signficado, de tonto a pesado, es lo que hizo que en Peraleda y alrededores la palabra incorporase la noción de cansino, que luego en Peraleda fue la única que permaneció.
Eso explica que en Tauste, un pueblo de Zaragoza, pachucho (variación de pachocho) signifique persona de poco juicio, payaso, y pachuchada signifique sandez, lo que nos indica de nuevo que el medieval pachocho significaba tonto, y debió de usarse por toda España en esa época, aunque hoy haya quedado reducida, con variantes, a ciertas zonas.
Otro rastro de esta forma medieval lo encontramos en Aldeacentenera, Cáceres, donde hemos encontrado esta copla:
"Me voy a tener que echar
un novio trujillano,
porque no saben querer
los pachochos aldeanos".
En Cañasgordas, Colombia, nos definen pachocho como persona lenta y parsimoniosa, lo que encaja con otras zonas americanas donde pachocha significa lo mismo que pachorra. En Ecuador pachocho se llama a los viejos cuando chochean.
En Portugués pachocho designa a los genitales femeninos, pero también hemos encontrado que en cierta zona de Portugal lo utilizan con el sentido de alelado, atontado, que de nuevo entra en la esfera del castellano pachocho.
Esta palabra está tan extendida por América que hasta en Estados Unidos la encontramos ya en el inglés coloquial, y según lo define un diccionario americano, pachocho significa algo así como "cabroncete", y dice que se usa sobre todo para referirse a un imbécil de origen hispano, pero que también se puede usar con el resto de imbéciles. Lo que indica que la palabra les ha llegado a través de la inmigración latina y está en proceso de expansión dentro del inglés. Si andando por Los Angeles hubiera escuchado a un californiano llamar a otro “pachouchou” me habría dado un acendoque. Ahora ya no me pillaría tan desprevenido, pero no os asombréis mucho si dentro de 50 años oís hablar de "los californianos palcholchos", que todo se andará.
Y ya con toda esta información podemos fácilmente presentar la siguiente etimología:
Del latín pantex, panticis (vientre) salen las formas del latín vulgar pantica y patica (barriga), que en el castellano medieval nos darán respectivamente panza y pacha, asociado sobre todo a la gente gorda (pesada). Es natural asociar la gordura con la lentitud y la flema, así que panza se quedó para barriga, sobre todo si es grande, y pacha se especializó en el significado de lento, pero también, flemático, persona que no se altera por nada. De ahí surgió el sustantivo pachorra, añadiendo el sufijo despectivo -orra (como en vidorra, modorra, etc.). Si pacho es lento, no es de extrañar que pasase, como en muchas lenguas, a referirse también a quien es lento de inteligencia, es decir, al tontorrón. Por otro lado, si pacho es flemático, tampoco extraña que termine significando persona que no se altera. Pero que por eso mismo altera a los demás, y de ahí el significado de cansino, irritante, pesado (que de nuevo enlaza con la idea original de gordo).
La forma pachocho que encontramos en el siglo XV y en muchas partes de España y América a partir de entonces, procedería pues de una forma enfática que se consigue reduplicando la última sílaba: pacho→ pachocho, muy probablemente bajo la influencia de la palabra pachorra, de tres sílabas. Esta forma, pachocho, tal como hemos visto en unos sitios mantiene el significado de tonto, en otros el de lento, en otros el de cansino y en otros los dos o los tres sentidos.
La posterior forma pachorcho, que encontramos en las comarcas que nos rodean, añade una R en la sílaba intermedia por influencia otra vez de la palabra pachorro, de igual etimología y parecido sentido.
Esta forma debía ser también la usada antiguamente por el Campo Arañuelo cacereño -y por tanto Peraleda- como se ve por estar rodeados por localidades que aún hoy dicen pachorcho. Pero en algún momento, en el Campo Arañuelo cacereño aparece una forma enfática que consiste en duplicar la R del medio haciendo eco en la primera sílaba, con lo que tenemos parchorcho. Y el último paso, que es lo que ocurre en Peraleda, consiste en que las consonantes líquidas (L y R) son intercambiables en posición implosiva, (no seguidas de vocal) aunque con preferencia por la L, lo que produce palcholcho y todas nuestras variantes: parchorcho y palchorcho (aunque raramente parcholcho). Estas son, pues, las fases de la evolución de esta palabra: Pantices→ patica→ pacha/pacho→ pachocho→ pachorcho→ parchorcho→ palcholcho...
Esta es la historia de cómo la palabra latina pantex, que significa barriga, terminó siendo palcholcho en Peraleda y significando cansino, además de convertirse en el mote de todos los peraleos, pues sea por lo que sea, para los demás, nosotros somos todos "peraleos parchorchos". Y a mucha honra.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.