verbo
También: Fuera, Hubiera, Hubiéa, Hubieá
En español: Hubiera, Hubiese, Habría
1- Pretérito imperfecto de subjuntivo del verbo haber: que yo hubiera o hubiese, que tú hubieras o hubieses, etc.
2- (en ocasiones) Usado como condicional del verbo haber en su forma compuesta (Si jueras venío lo jueras visto = lo habrías visto) (ver: Condicional).
La conjugación en peraleo puede hacerse de cuatro formas:
1- que yo juera, que tú jueras, que él juera, que musotros juerâmos, que vusotros juerâis, que ellos jueran.
2- fuera, fueras, fuera, fuerâmos, fuerâis, fueran.
3- hubiera, hubieras, hubiera, hubierâmos, hubierâis, hubieran.
4- hubiêa, hubiêas, hubiêa, hubiêamos, hubiêaïs, hubiêan (también con acento en la A:) hubieâ, hubieâs, hubieâ, hubieâmos, hubieâis, hubieân/hubián.
Ver Conjugación Haber, Hubiân, Juera1, Pajuera, Pretérito imperfecto de subjuntivo
1. ¿Que era tuyo ese cacho jamón? Ah, me lo jueras dicho antes, ara ya me lo he comío.
1. Si jueras venío con musotros, te lo habiân dao a ti tamién, pero te juiste atacando encuantisque vino mi agüela y te queaste sin ello.
1. Lo que ellos hubieân querío. Si salen las burras a galope como un caballo pues, allí les dejan atrás y andando.
1. Izque no me comía yo kilos de sardinas, ¡ma! Como, como siete si se hubiân parejao.
1. Y luego fui uno de tantos que, que hicieron la cena otra vez, y fui uno de tantos comiendo, como si no hubieá comío na.
1. Yo me alegraba que me hubieras sacao la Sagrada Familia, porque están ahí pero en pequeño, claro.
1. Si se van pallá o se vienen pacá, aquellos hubiéan ío mu poco lejos poqque tenían seguramente más de vente fusiles apuntándolos.
1. No, yo, yo no hubiese- cuando vi correr a esa tanto, tanto que corren tanto, y yo venía con la yegua asina, digo, me mata.
2. Si lo juerâmos sabío, nô lo juerâmos comprao, pero tenía mu güena pinta y caímos como tontos.
2. Pos digo yo que de ser tan listo nô lo juera jecho, asín que que nô presuma ara tanto.
2. Si me ices que nô venías, nô fuera dío yo. Menúo aburrimiento con tu primo toa la tarde.
Comentarios:
Estas formas también son idénticas a las del verbo Dil (ir) y del verbo Ser (ver la otra entrada de Juera).
Ver palabras relacionadas: Gramática Tiempos verbales Verbos Verbos auxiliares Verbos irregulares
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación fonética. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Las formas del pretérito de subjuntivo del verbo haber pasaron a aspirarse y pronunciarse por tanto con J suave. Este fenómeno es partircular, pues si bien muchas haches castellanas se corresponden con aspiraciones peraleas (jacha, jigo, jiguera), siempre son haches que provienen de una F- inicial, que en el siglo XIV pasó a aspirarse y luego en el estándar se perdió, pero se conservó en los dialectos del sur y del oeste. Pero en este caso no es así, pues las formas del verbo haber no proceden de una F- inicial sino de una H latina, y por tanto siempre fue una H muda.
Lo que ocurrió en este caso es que se perdió la -B-, de modo que hubiera pasó a uiera, y por simplificación quedó en uera. Esta forma no es de fácil pronunciación para un hablante de castellano, especialmente si es del sur, así que la simplificación más lógica sería añadir una G inicial, como pasa en huevo→ güevo.
Pero el verbo haber no es una palabra normal, es un verbo auxiliar y por lo tanto es fácil que pierda el acento y le ocurran fenómenos lingüísticos que no le ocurrirían de ser una palabra normal con acento, empezando por esa pérdida de la B. Lo que ocurrió en peraleo fueron mecanismos fonéticos perfectamente castellanos. En el castellano normal también vemos la pérdida de la B y otras cosas "raras" en formas sin acento como habemos→ hemos, habeo→ he. En las formas hubiera, etc. el castellano mantuvo el acento, por eso no sufrieron cambios especiales, pero en peraleo se perdió el acento y por tanto aplicó los mecanismos castellanos de simplificación.
La supuesta forma intermedia uera no añadió la G de "güevo" porque eso hace la sílaba más fuerte, y en este caso se trata de una palabra débil, sin acento, de modo que ocurrió la otra posibilidad, la de empezar por una aspiración (una J suave) uera→ juera. Eso explica la J, pero ¿de dónde sacamos la F?
En el siglo XIV, e incluso durante el XV, las palabras con F- inicial pasan a aspirarse (fondo→ jondo, fumo→ jumo, formiga→ jormiga etc.). Como dijimos, esa aspiración desaparecerá finalmente en el estándar (hondo, humo, hormiga), pero no en el sur (jondo, jumo, jormiga). Lo que ocurre es que durante mucho tiempo ese cambio fue gradual, y en la época de transición convivieron las formas con F y las formas con aspiración (J), o al menos la gente más mayor usaría más las formas con F y los más jóvenes las aspiradas, de modo que durante varias generaciones la gente estaría acostumbrada a identificar ambas formas como variantes de una misma palabra (formiga = jormiga). Todavía hoy quedan en peraleo algunos dobletes de ese tipo (Felipe, Jelipe).
Por lo tanto, si la gente era consciente de que una F- inicial y una J- inicial eran variantes de una misma palabra, es muy normal que las nuevas formas de juera, jueras, juésemos, etc. se creyeran también variantes de unas supuestas formas más cultas, por ser más antiguas, fuera, fueras, fuésemos, y de ahí salen las formas de haber con F-. Esto debió de ser así, pero en situación normal esas variantes con F- habrían terminado desapareciendo igual que desaparecieron las otras (formiga, fumo, figo, etc.). ¿Por qué en el verbo haber se mantuveron estas formas?
El verbo ir y el ser tenían, por casualidad, el pretérito de subjuntivo con formas en F- (si fueras a la escuela te enseñarían a leer; si yo fuera rico...) que resultaban idénticas a las nuevas formas del haber (si lo fuera sabío, no voy), y en la mente del hablante se confundieron todos esos verbos en este tiempo verbal, de modo que las formas del verbo haber y del verbo ir o ser quedaron unidas en una misma cosa.
En peraleo el verbo ir y -también el ser- siguió el proceso normal, la F- inicial pasó a aspirarse y en ver de fui, fuimos se pasó a decir jui, juimos (antiel juimos al mercao a por tomates). Pero en el español estándar este tiempo verbal de ir mantuvo la F-, de modo que sigue diciendo fui, fuimos... Como nuestro dialecto siempre mantuvo un poco de influencia del estándar, eso hizo que la varianción entre las formas fui, fuimos... y jui, juimos... se mantuviera. Puesto que nuestras formas particulares del verbo haber se identificaron con las del verbo ir y esas formas (las del verbo ir) mantuvieron el doblete de con F- y con J-, del mismo modo las del verbo haber mantuvieron la dualidad F- y J-, pues en la mente del hablante no había diferencia entre unas y otras.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.