sustantivo, masculino
También: Tío que saca la sangre (el)
Personaje mitológico con el que se amedrentaba a los niños para que no fueran solos por el campo, pues supuestamente les sacaba la sangre.
Ver Perro Lanúo (el), Tio Camuñas (el), Tío del Saco (el), Tío del Sebo (el)
1. Yo no voy pa San Gregorio, que dice mi madre qu'anda pallí el Tío la Sangre.
2. M'han dicho qu'izque por el Bonal han visto al Tío que saca la sangre en un coche negro. Izqu'ha cogío a unos muchachinos y los ha sacao toa la sangre pa vendel-la a los hospitales.
Ver palabras relacionadas: Mitología
Origen: Es castellano con variación de uso. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Este personaje está basado en la realidad, ya que a principios del siglo XX, cuando la tuberculosis asolaba las tierras extremeñas -y las de otros lugares-, se pensaba que bebiendo sangre de un niño se podía obtener la curación. Más tarde también se decía que este enigmático señor sacaba la sangre de la gente (no sólo de los niños) para vendérsela a los hospitales para realizar transfusiones. Desde la segunda mitad del siglo XX se pensaba que este hombre viajaba en coche.
Por León también se habla de "El Tío de la Sangre", que también va en coche por los caminos. Aparece también en Badajoz, Béjar y Castilla la Mancha, y es posible que igualmente por otras zonas de España. En Murcia está el Tío Saín, que también saca la sangre a los niños, aunque ése se usa para amenazarlos con que va a venir si no se duermen la siesta, mientras que con el nuestro se les asusta para que no vayan solos (sin adultos) por el campo. Para la siesta se recurre al Coco y al Tío Camuñas.
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