(dicho de una persona mayor) Que puede valerse por sí misma y no necesita ayuda; no dependiente.
Procesión solemne que tiene lugar en Peraleda el Viernes Santo por la tarde, tras el Sermón de las Siete Palabras y la ceremonia del Descendimiento.
(en sentido figurado) Poner a alguien de escudo, sacarle a colación como supuesto cómplice nuestro sin que realmente lo sea.
Persona que propone algo y engatusa a otros para hacerlo juntos.