Especie de manga postiza, por lo general hecha de lona basta, que protegía el brazo del segador de los cortes de la hoz.

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Maletín de madera usado antiguamente para llevar los utensilios del colegio.

Correaje que ciñe y sujeta la cabeza de las caballerías al que está unido el ramal. Se usa para sujetarlas o para conducirlas caminando.

Vasija de metal esmaltado, más ancha que alta, dos asas (una a cada lado), y habitualmente tapadera.

1- Palo que termina en una bola o cabeza abultada. 2- Elemento corto y gordo (desproporcionado) 3- Femenino de cachiporro 4- Porra hecha de juncias que suele hacerse el día del Corpus (ver porra y vergajo).

Cazo para servir líquidos calientes.

Recipiente alto, típicamente de metal esmaltado, aunque también podía ser de barro, porcelana o alumnio. Cerrado con tapadera y con un caño largo para servir. Se usa para servir el café o el chocolate, no para hacerlo.

1- Especie de hoz con la hoja más corta y ancha de lo normal usada para rozar (cortar) zarzas y matas. 2- Persona de pocas luces. 3- Prisión, generalmente subterránea o en cuarto oscuro, especialmente referido al calabozo de detención que había antiguamente en el ayuntamiento.

Cualquier recipiente para contener líquidos.

Recipiente generalmente muy grande, de metal, más ancho que alto, de paredes rectas, con un asa de lado a lado (como en un cubo), que habitualmente se colgaba de los llares por encima del fuego de la chimenea.

Una caldera pequeña (ver caldera).

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Utensilio de cobre que se usaba para calentar las camas.

1- Contenedor parecido a una mezcla de jarra y cántaro pequeño, de cinz o barro, usado para almacenar en casa el aceite. 2- Cántaro pequeño.

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Recipiente de cocina más bien pequeño, de metal esmaltado, mucho más ancho que alto, sin barriga, con un agarradero largo.

Vasija de barro más ancha que alta, con algo de barriga, dos asas (una a cada lado), y posiblemente tapadera.

1- Especie de bolso rústico de esparto. 2- Persona estúpida y torpe.

En peraleo, igual que en algunas otras partes, se llamaba cepillo a dos herramientas de carpintería, las que en el estándar se llaman cepillo y garlopa. La diferencia entre ambas es que la garlopa es más elaborada que el cepillo, mucho más rústico. La garlopa tiene mango para agarrarla y se puede ajustar fácilmente el ángulo de la cuchilla mediante un mando giratorio.