Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del latín ferruminare (producir herrumbre), deriva el verbo herrumbrar en castellano. En nuestra pronunciación la H incial se pronuncia aspirada, tal como era en el castellano del s. XIV, y en la sílaba final se produce el típico lambdacismo peraleo (confusion entre R y L), lo que nos da jerrumblal.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.