verbo, transitivo
También: Janchal
En español: Tronchar, Romper, Partir, Desgarrar, Desgajar
1- Tronchar una rama, cortarla sin herramientas. Con este sentido también se usaba, incluso más, el verbo "tronchar", al menos si era algo alargado tipo rama, tallo o caña.
2- También cortar la rama de un árbol mal, aunque sea con hacha o sierra, de modo que el corte no es limpio.
3- Derivado del sentido anterior, cualquier cosa que es cortada o partida (por el hombre o por la naturaleza) a propósito o por accidente y que resulta en un corte total o parcial que no es limpio sino a modo de desgarro.
Ver Cortal, Ezaleal, Janchón, Rachal, Tronchón
1. Pa jadel una pita nô pues enjanchal una caña asín, tienes que cortal-la con cuidao por el núo. Si la tronchas ya nô vale.
2. Compraron una jacha y como nô teniân ni idea, allí se pusieron a janchal toas las ramas. Quearon güenas, sí...
3. S'ha enganchao los pantalones con la puerta del tractor y se los ha enjanchao tos.
3. Jancha un cacho pan y échale p'acá.
Comentarios:
Por ejemplo si partiéramos un trozo de pan con un cuchillo sería cortar el pan, pero eso nunca se hacía en Peraleda, pues el pan era bendito y no podía meterse cuchillo (si se caía al suelo se besaba al recogerlo), así que se partía con las manos y como el corte no era limpio no se decía cortar el pan, sino partir el pan o janchar el pan.
Origen: Germánico. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Hacha procede de la voz francesa hache, y esta del franco happia. En el castellano se juntó con la palabra hacha (vela gruesa) procedente del latín fascis, la cual empezaba por aspiración por proceder de una F inicial. Que la H inicial de esta palabra francesa también sea aspirada puede deberse a que llegase al castellano así (en franco se aspiraba) o a la influencia del otro hacha latino.
En la Edad Media la pronunciación de hacha fue /jacha/ hasta que a lo largo del s. XV se perdió la aspiración y quedó la actual /acha/, pero no así en los dialectos del sur, que mantuvieron la pronunciación original, por lo que aún hoy tenemos jacha. De ahí se construye el verbo enjachar añadiendo el prefijo verbal -en, que luego añade una R por influencia de alguna otra palabra similar. En algunas partes de Andalucía este verbo no tomó prefijo verbal, o lo perdió posteriormente, y por eso allí dicen jarchar con el mismo significado que nuestro enjanchar. En nuestro caso posteriormente la R seguida de CH cambió a N por facilitar la pronunciación, o también podría haberse favorecido ese cambio por influencia con el verbo enganchar.
Puesto que se puede usar un hacha (por el filo o por atrás) para cortar, desgarrar y tronchar ramas y vegetación, ese significado se fue ampliando hasta perder su conexión con el hacha y referirse a tronchar, desgarrar, rasgar, etc. en general.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.