Expresión de maldición. Forma enfática de "¡Malrayo te parta!".
Ver Demonio1, Malrayo1, ¡Malrayo te joa!
1. ¿Pero qué me has jecho ena cocina? To los platos rotos, ¿será posible? ¡Malrayo te parta y te se lleven los demonios, muchacho!
2. ¿Que dispués de toa la mañana segando eslomaos s'ha dejao el almuerzo en casa? ¡Malrayo le parta y se le lleven los demonios, con el hambre que tengo!
3. Oys, qué castigo de muchacho. Qué chiste más güeno. Malrayo te parta y te lleven los demonios, lo que m'he podío de reíl, tormento. Cuéntaselo a Nino, que pallí viene.
Comentarios:
Se usa en peraleo con tanta frecuencia que casi siempre se hace no ya para maldecir, sino simplemente para expresar enfado o incluso en plan cómico para mostrar sorpresa.
Campos semánticos: Exclamaciones de cabreo Exclamaciones de maldición Exclamaciones de sorpresa Expresiones Interjecciones
Origen: Es castellano con variación de forma. Se usa en Peraleda.
Etimología:
La expresión "¡Mal rayo te parta!" es corriente en el español estándar, y también en peraleo. Pero al peraleo le gusta efatizarla aún más encadenando otra maldición antigua del estándar (¡que los demonios te lleven!) y forma así esta expresión tan propia de nuestro pueblo o tal vez de nuestra zona.
"P. Estos modos de hablar: Dios me castigue, aqui me confunda Dios, no me dexe vér con salud mis hijos, los demonios te lleven, mal rayo te parta, son juramentos?
R. Si; y se llaman juramentos execratorios, ò maldiciones". (Mapa de arcanos y verdades de nuestra católica religión, José Martín de la Sierra, 1718).
En origen sería "Mal rayo" (un rayo malo), pero aquí se usa como si fuese una sola palabra con un acento en la segunda A /malrAyo/.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.