sustantivo, femenino, coloquial
En español: Pene, Pija
"Picha" era la forma más común de referirse al miembro masculino, seguida de "minga", que también era muy usada. También se usaban con frecuencia "pito" y "cola", como formas más suaves y especialmente para niños. Usuales también son la palabra "verga" (incluso "vergajo") como la forma más fuerte y "pirula", que no era ni suave ni muy fuerte. La forma "po***", habitual en el estándar, si se usaba algo era por influencia del estándar, pero no era local. Por lo tanto, ordenados de más suave a más fuerte tendríamos la siguiente escala: cola - pito - picha - minga - pirula - verga - vergajo
Ver Cataplines, Cortapichas, Minga, Pirula, Velgajo
1. ¡Cagüen la mal! Como me güelvas a tiral una china, te corto la picha, joío.
Comentarios:
Para los animales se usaba siempre vergajo como la palabra apropiada, aunque de forma más o menos cómica podían usarse también los equivalentes para el hombre ya mencionados.
Ver palabras relacionadas: Anatomía humana Anatomía sexual Organos sexuales masculinos Sexualidad
Origen: expresivo. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma. Se usa en el sur de España.
Etimología:
Esta palabra para referirse al órgano sexual masculino hoy suena suave y es más frecuente en el lenguaje de niños preadolescentes y de adolescentes que de adultos, pero en la Edad Media era la manera más habitual de referirse al pene.
Está relacionada con la palabra onomatopéyica pis, y en la Edad Media aparece como pixa, pronunciada "pisha" (como la sh inglesa: /piʃa/). La encontramos por ejemplo en el fuero de Cáceres de 1234, en donde se fijan las penas para quienes dejen a uno lisiado por mutilación de: el ojo, la nariz, la cara, la mano o el pie, la picha...
"Qui ome lisiare, tal iudizio aya como por morte d'omne. Et de tal lision de occulo, de nares, de rostro, de mano o de pie, o de pixa, o de coiones, o teta de mulier.".
Al igual que ocurrió con todas las palabras pronunciadas con sh (/ʃ/), escrita x, el sonido evolucionó hasta convertirse en una jota (México→ Méjico, execución→ ejecución, Quixote→ Quijote...), de donde salió por evolución natural pixa→ pija (de donde derivó la palabra despectiva pijo). Pija es la forma que se usaba en la mitad norte de España y parte de América.
Sin embargo, en el sur de España por alguna razón se mantuvo la pronunciación original de esta palabra, y así en Andalucía aún se dice picha, pero pronunciado "pisha" /piʃa/, igual que en la Edad Media, y en la zona intermedia, donde está Peraleda, ese sonido se palatalizó un poco y pasó con facilidad a convertirse en nuestra actual ch, por lo que no pronunciábamos ni la antigua "pisha" ni la moderna "pija", sino picha.
Y así quedaron las cosas, con pija en el norte, pisha en el sur y picha en el centro. Posteriormente la forma del centro se extendió también hacia el norte hasta el punto de que la variante moderna pija quedó en minoría, aunque sigue siendo mayoritaria en muchas partes de América.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.