Exclamación frecuente usada cuando ocurre algo extraordinario, normalmente malo pero también puede ser bueno. Especialmente si ya ha habido más ocurrencias de ese tipo y en esta ocasión se ha alcanzado un grado aparentemente máximo. Puede tener un tono de amenaza (= ahora sí que te vas a enterar) o de lamento amargo (= ahora sí que la has liado) o de alivio intenso (= por fin ha sucedido) o de profunda sorpresa buena o mala (= esto sí que es impresionante).
Vara larga que solía tener la punta de hierro, con la que se picaban los bueyes para arrearlos.
Expresión que se usa cuando una persona es muy susceptible o cuando se enoja con facilidad, de modo que hay que andar con cuidado para no provocar su ira.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.