sustantivo, masculino
En español: Hocico, Boca
1- (de personas, especialmente en plural) La boca o los labios. Sólo se usa para personas en casos despectivos (Límpiate los jodicos / S'ha partío los jodicos / Ni se t'ocurra ponerte ara un pendiente en los jodicos), no para casos positivos (*Dame un beso en los jodicos, prenda) a menos que lo usemos de forma muy coloquial y buslesca (Tra pacá un pintalabios que me pinte un poco el jodico).
2- (de animales) Hocico, nariz.
Ver Tenel el jodico retolcío, Jodico repulgao, Ponerle a uno los jodicos jeteros, Caelse de jodicos, Jodicón1, Jodiqueal
1. Como güelvas a decir palabrotas, te via dal en to los jodicos.
1. Se cayó e la becicleta y s'ha dao en to los jodicos.
2. Mira vel, carea ese perro de ahí, qu'está metiendo el jodico en el plato.
Comentarios:
Nótese que en castellano, si se usa hocico refiriéndose a una persona (lo cual sería raro), se referiría a la nariz, no a la boca. Aquí, si alguna vez se usa "el jodico", en singular, para una persona, con el sentido de nariz, entonces se está haciendo metafóricamente por analogía con el hocico de los perros, con el que husmean, así que si decimos que alguien está "metiendo el jodico" en un sitio, nos referimos a que está metiendo las narices donde no le importa.
Ver palabras relacionadas: Anatomía animal Anatomía de mamíferos Anatomía humana Partes de la cabeza humana
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Hocico deriva del verbo hozar (remover la tierra con el hocico), pues algunos animales, como el jabalí y el cerdo, hozan con el hocico. Hozar viene del latín fodiare (cavar).
En principio hocico es la parte del morro del animal, pero por analogía también puede usarse para el equivalente en personas, es decir, la boca. La diferencia es que esa trasposición en español resulta chochante y suele ser despectiva o cómica, pero en peraleo es simplemente una forma coloquial de referirse a la boca.
Lo realmente interesante de esta palabra tiene que ver con su pronunciación. Recordemos que en Peraleda coexistían dos variantes: jodico y jocico. Pondremos en rojo los sonidos usando una transcripción casera comprensible para todos.
Del latín fodicus (cavado) salió el castellano medieval foçico, pronunciado /fotsiko/. En el siglo XIV las F- iniciales pasan a aspirarse, de modo que encontramos la escritura hoçico, que suena /jotsiko/. En el siglo XV el sonido /ts/ pasa a pronunciarse con una Zeta, de modo que de ahí sale la forma peralea jocico, y luego en el estándar se pierde la aspiración y nos queda hocico.
¿Pero de dónde sale la variante jodico? Esta forma era, de hecho, la más usada, pero nos vino del oeste, de la zona leonesa de Cáceres. La evolución de foçico allí fue parecida, pero hay un cambio. Antes del siglo XV el sonido /ts/ se sonorizó, de modo que pasó a sonar /ds/, donde esa s en negrita representa el sonido de una S pero vibrante.
En el siglo XV, durante el llamdo "reajuste de las sibilantes", el sonido /ts/ cambió a zeta, como vimos, pero ahora en esta palabra lo que teníamos era el sonido /ds/, y ese sonido durante el s. XV no evoluciona a Z, sino a D, así que el resultado final no es jocico sino jodico.
Este curioso fenómeno fonético se dio sistemáticamente en el dialecto de Malpartida de Plasencia y Serradilla, con palabras como caeda (cabeza), didil (decir), codina (cocina), etc. Pero en Peraleda sólo encontramos esto en algunas palabras como jodico y jadel (hacer), y poco más. Por este motivo podemos considerar con seguridad que ese fenómeno fonético no es propio de Peraleda, sino simplemente que varias palabras del oeste penetraron en nuestro dialecto.
Nota: Atendiendo a que la forma latina tiene una consonante sonora, la -D- (fodiare), es también posible que haya ocurrido lo contrario, que la forma original en el XIV se pronunciase con la sonora /ds/ y fuese el castellano el que la ensordeció a /ts/ mientras que la zona leonesa mantuvo la /ds/ original. Esto parece más lógico, pero tenemos el problema de que en el siglo XIV hemos encontrado muchos ejemplos escritos foçico, pero ninguno con fozico, que sería el caso si la forma sonara con /ds/, así que de haber sido el castellano quien ensordeció la consonante, ese cambio tuvo que ser mucho más antiguo.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.