sustantivo, femenino
En español: Pesadez, Tabarra
Insistencia por parte de alguien sobre un determinado asunto, hasta el punto de que molesta y fatiga a los demás.
Ver Cansino, Jelechinoso, Pejiguera
1. Hemos tenío que venil a ver esta pamplina de película. ¡Y pa nô venil! Con la jelechina que me tenía con vel-la, qu'izque era mu bonita.
2. ¡Ays por Dios, qué jelechina de niños! ¡Isus pallá pa la plazoleta a juegal un poco! 'oño tamién.
Origen: Latín. Nos viene del asturleonés. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Sobre el origen de esta palabra proponemos dos teorías, aunque ambas son muy hipotéticas:
TEORÍA 1.
Esta palabra puede ser un derivado de lechino (grano o divieso pequeño, puntiagudo y lleno de aguadija y materia, que les sale a las caballerías sobre la piel). Lechinoso por tanto, es el animal que padece lechino y está cubierto de granos que escuecen y molestan mucho.
A lechina se le añadió un prefijo he- o je-, cuyo origen desconocemos, pero que parece tener una función intensiva o incluso repetitiva, como re-. Esto podría tener relación con el hecho de que en algunos documentos antiguos de Cantabria se menciona el apellido Lechino como variante de Helechino (pronunciado /jelechino/), como si ambas formas fuesen indistintas.
La palabra lechino llegó al castellano a través del mozárabe, y éste la tomó del latín tardío licinium (lechino).
TEORÍA 2.
Que proceda del latín filectum (lugar poblado de helechos), que dio en castellano helecho (pronunciado jelecho en el s. XIV). Felechina viene de una variedad de helechos que recibe ese nombre en la zona leonesa del Bierzo, por lo que parece ser un leonesismo, aunque desconocemos cómo pasó de referirse a esa planta a referirse a la pesadez de las personas. Tal vez porque un lugar muy lleno de helechos es cansino y dificultoso para andar por él.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.