sustantivo, masculino, coloquial
Lugar o situación donde hay mucho estrés o, menos habitualmente, mucho calor. También puede usarse con el mismo sentido de "escaldeo" (estrés o sofoco).
1. Quieren dalse prisa p'acabal la obra antes que se meta el tiempo a llovel, y aquello es un escaldaero que no veas, entre albañiles, eletrecistas, pintores, los de la casa, los que van pa golel... eso es una casa locos, hijita.
2. Mira, yo me voy de aquí, que esto es un escaldaero y estoy ya ennerviao vivo.
3. Mos llevó izque a vel una sauna, y eso no era mas que un armario empotrao que era un escardaero que vamos, pago yo pa no sual tanto.
4. De toas maneras, vaya un escaldaero que tengo yo con el mî chico tos los días sin querel d'il a la escuela.
5. Hijita, los días del mercadillo nos entra un escaldaero qué paqué, toa la mañana meneando pingos, sin sacar nada en claro.
6. Vaya escaldaero con el médico, sin querer mandarme al especialista. ¡Pos ni que pusiera él algo de su casa!
Ver palabras relacionadas: Sensaciones
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de significado.
Etimología:
Creado a partir del verbo Escaldar, del latín excaldare (bañar en agua caliente o templada), que tiene en castellano el significado de quemar o abrasar a alguien con un líquido hirviendo. Evidentemente la piel de alguien escaldado se pone de color rojo intenso por la quemazón. A una persona que no para quieta, ese ajetreo le acalora, le vuelve la piel también roja debido al sofoco, e igualmente se moja debido al sudor, de ahí la metáfora del agua hirviendo. Por eso en peraleo puede tener el sentido de estresar o acalorar. El sufijo -ero tiene aquí el sentido de "donde abunda".
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