sustantivo, masculino, coloquial
En español: Desaliñado, Despeinado, Despeluzado
1- Peinado feo o descuidado.
2- Persona que tiene el peinado feo o descuidado.
3- Persona descuidada, mal trajeada, etc.
4- Forma cariñosa de dirigirse a un niño pequeño, independientemente del sexo, normalmente acompañado de “joío” (joío pelocho).
Ver Espelochal, Mêndigo
1. Vaya un pelocho me traes, a vel si te peinas cuando te levantes.
2. Oys qué pelocho. Anda y avíate un poco ese pelo, que me paces un júngaro.
3. Qué pelocho está jecho, siempre con los mesmos harapos.
4. Miále el joío pelocho como se apaña con la cuchara. ¡Ay mi niña que me la como!
Ver palabras relacionadas: Descripción física Personas Tipos de pelo
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del latín pilus (pelo), salió el castellano medieval *despeluxar, forma que no hemos encontrado documentada pero que debió de existir ya que en su evolución ha originado la forma estándar despeluchar y una variante *despelujar (del mismo modo que el medieval pixa originó las actuales picha y pija). También encontramos en gallego la forma despeluxar.
La X medieval se pronunciaba como la SH inglesa o la CH francesa. En el siglo XV se inicia en castellano el llamado "Reajuste de Sibilantes". Este reajuste, entre otros cambios, hace que la X medieval pase a J, como encontramos en el peraleo y alguna que otra zona. Pero dentro del proceso de cambio se produjeron mezclas, confusiones y evoluciones aceleradas o retrasadas que explicarían las variantes españolas de despeluchar y despeluzar. Por el contrario el gallego no sufrió ningún cambio en la pronunciación de la X (sonido SH), así que es lógico encontrar allí la misma forma del castellano medieval, despeluxar.
Despeluxar dio en nuestro dialecto despelujar, que por lambacismo y pérdida de la D inicial originó la forma espelujal. Pero de ahí también surgió la variante despeluchar, que por descenso de la U daría la forma espelochal. Esta forma se vio influenciada en su significado por el verbo castellano pelechar (cambiar el pelo o la pluma de los animales).
Del verbo espelochal salió nuestro sustantivo despectivo pelocho, que en origen sería pelo descuidado y posteriormente, a partir de esa idea de descuido, se pasó también a aspecto descuidado en general.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.