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Bocaíllo

En español: Merienda, Bocadillo

[ sustantivo masculino ]

El bocaíllo era lo que en el estándar se llamaría la merienda de por la tarde, pero si en el almuerzo de media mañana se toma un bocadillo, no se llama almuerzo sino bocaillo también, aunque el verbo podría ser almorzar. Por ejemplo, los niños en la escuela en el recreo almuerzan un bocaíllo.

Ver: Almuerzo, Bocaillal, Cena, Desayuno, Merienda

• ¡Otra vez m'ha echao mi madre un bocaíllo queso!

• Muchachos, ¿querís un bocaíllo y sus quedáis juegando o sus vais a dil pa casa ya?

Campos semánticos: Comidas del día Diminutivos Gastronomía

Origen: Español. Nos entró a través del español. Es castellano con variación de forma. Se usa en nuestra zona.

Etimología:

ETIMOLOGÍA DE LAS COMIDAS DEL DÍA.

En español almuerzo suele usarse hoy para referirse a la comida del mediodía, aunque en muchas zonas, sobre todo en el campo, aún se usa para referirse a una comida ligera que se realiza entre el desayuno y la comida del mediodía. El sentido que tenía en peraleo no se aplica a la comida del mediodía, sino a la del desayuno, pero algunos también lo aplicaban al bocadillo que se comían a media mañana, aunque la mayoría de la gente no hacía ninguna comida a media mañana y la comida del mediodía la hacía más temprano.

En el latín vulgar, admorsus se usa con el sentido de bocado, lo que hoy llamaríamos un tentempié. Relacionado con él está el verbo admordere (que viene de ad- + mordere, o sea, morder). Es probable que el cambio del prefijo ad- al prefijo al- se realizara bajo la influencia del artículo determinado árabe (al) tan frecuente en muchas palabras tomadas de dicho idioma (alcantarilla, almena, almazara, alfange, alfil, etc.).

En el siglo XIII nos consta que existen ya las formas almuerzo y almorzar , que mantienen el mismo significado que tenían las formas latinas de admorsus y admordere. Es decir, se referían a una comida ligera que se tomaba por la mañana, y por tanto a veces se usaban también para referirse al desayuno, que es justo el mismo uso que se conserva todavía en peraleo.

La palabra desayuno, introducida en nuestro dialecto a mediados del s. XX, es un derivado de ayuno (acción de no comer), del latín ieiunum (ayuno). Si ayunar consiste en pasar cierto tiempo sin comer, tras la noche, con la primera comida de la mañana rompemos el ayuno nocturno; es decir, des-ayunamos.

El uso actual de almuerzo como comida del mediodía es posterior, y no llegó a Peraleda, donde para denominar ese comida se empleaba la palabra merienda y el verbo merendar. Para la comida de media tarde se usaba siempre bocaíllo, y el verbo empleado para esa acción bocaillar, de bocado (del latín bucca = boca) con el diminutivo -illo.

La merienda peralea también proviene del uso medieval. En la Edad Media merenda o merienda era una comida que se distribuía entre los soldados a mediodía o por la tarde. De ahí que el peraleo mantenga la acepción de comida del mediodía, mientras el español actual mantiene la otra, la de comida de por la tarde. Como curiosidad, merienda procede del latín merenda, que significa lo que debe repartirse porque se merece. Por ello se entiende que esta palabra tenga la misma raíz que otras palabras como: merecer, mérito, emérito, meritorio.

En lo único que coincidimos con el español actual es en la cena y cenar, y no es de extrañar, pues esta palabra ha variado poco desde sus orígenes. Proviene de la palabra latina cena (de la misma raíz que carne) y se podía usar para referirse a cualquiera de las comidas del día, aunque preferentemente designaba la última comida del día, que en el campo solía ser después de la puesta del sol, cuando las tareas agrícolas terminan. De ahí pasa al castellano, y luego al peraleo y al español actual, sin cambiar ni la forma ni el significado.

 

© Raíces de Peralêda (Peraleda de la Mata, Cáceres, España)
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