sustantivo, femenino
En español: Matraca
Instrumento de madera compuesto de un madero y una o más aldabas o mazos que produce ruido al agitarlo.
Ver Santos Oficios
1. Vámonos, que ya jade rato que pasaron los monaguillos tocando las matracas pa los Santos Oficios.
2. Mira niño, deja ya de dal la matraca, que nô te via compral na, que nô tengo perras.
Comentarios:
Durante el Viernes Santo no se tocan las campanas ya que es día de luto por la muerte de Cristo. Por lo tanto, para convocar a los fieles a los diversos actos religiosos, los monaguillos van por las calles tocando las matracas y gritando el nombre del oficio religioso del que se avisa (¡ta-ca-ta-ca-ta! "¡a los Santos Oficios!" ¡ta-ca-ta-ca-ta!).
Las matracas se tocan agarrando el instrumento con la mano y girando la muñeca rápidamente hacia ambos lados alternativamente. Producen un ruido desapacible y desagradable, por lo que en Peraleda, como en otras partes, ha quedado la expresión "dar la matraca" como sinónimo de dar la lata o machacar insistentemente con algún tema que no nos interesa. Ya en 1540, en el Cancionero de Orozco, encontramos un texto donde se usa la palabra matraca, y también la expresión "dar la matraca" con el mismo significado que hoy.
Ver palabras relacionadas: Iglesia Objetos de la iglesia Semana Santa
Origen: Árabe. Nos viene del castellano antiguo. Es español normal. Se usa en toda España.
Etimología:
Del hispanoárabe matraqa, derivado del árabe clásico mitraqah (martillo), debibo a los pequeños mazos de madera que golpean el tablero. Este instrumento fue introducido por los árabes durante su dominación de España.
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