sustantivo, femenino
Cada una de las dos chicas que realizan diversos actos en la Semana Santa peralea en representación de las tres Marías (junto con la Virgen) que acompañaron a Jesús en el Calvario y que fueron a su tumba el domingo de Resurrección. Se hace por manda de los padres. Tienen que ser chicas jóvenes que hayan hecho la comunión, pero aún no estén casadas, generalmente entre los 15 y los 20 años.
Ver Buscal la Gloria
1. Este año v'a sel mi Puri madalena. A vel si voy preparando to las cosas, que aluego se echa el tiempo encima y a mí no me gusta andar con priesa.
2. Oye Encarna, ¿tú sabes quién son las madalenas este año? m'han dicho que una es la de Dioni.
Comentarios:
En la tarde del Viernes Santo, vestidas con un velo negro de la cabeza a los pies, lavan, ungen y perfuman al Cristo descendido de la cruz y le acompañan en la procesión del Santo Entierro.
En la noche del Sábado de Gloria eran las protagonistas de lo que se llamaba "buscar la Gloria". En dicho acto ambas madalenas vestidas de negro paseaban de un lado al otro en el altar mayor de la iglesia hasta que llegaban las doce de la noche, momento en el que gritaban "¡Gloria!". Al mismo tiempo se encendían todas las luces de la iglesia, se cantaba el Gloria y se descorría el velo del templo para mostrar la imagen del Resucitado custodiado por una niña vestida de angelito. Al mismo tiempo se ponían a repicar las campanas, ellas se arrodillaban y se despojaban del velo negro, quedando vestidas de blanco. En este acto actualmente ya no intervienen ni las madalenas, ni el Resucitado, ni el angelito.
Sí lo hacen en la procesión del Encuentro en el amanecer del Domingo de Resurrección, en la que acompañan a la Virgen y al llegar frente al Resucitado se arrodillan y despojan de sus velos negros de luto dejando al descubierto las túnicas blancas que llevan debajo, acompañando luego al Cristo hasta la iglesia.
Ver palabras relacionadas: Religión Semana Santa Tradiciones
Origen: Hebreo. Nos viene del latín. Es castellano con variación de uso. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Magdalena (pronunciado habitualmente Madalena en la Edad Media) proviene del nombre María Magdalena (natural de Magdala), personaje de los Evangelios, una de las tres Marías que acompañaron a Jesús en el Calvario y la primera que lo vio resucitado.
María Magdalena, según a veces se interpreta, podría ser también la mujer pecadora que unge los pies de Jesús con perfumes y los enjuga con sus cabellos antes de la entrada en Jerusalén en Lucas 7:36-50. También, según los Evangelios, está presente en la crucifixión de Jesús y en su sepultura. Es mencionada como primer testigo, junto con otras mujeres, de la resurrección de Jesús, cuando se acercaron el domingo de mañana al sepulcro para ungirlo (algo que nuestras madalenas realizan tras la ceremonia del Descendimiento). Todo ello es lo que intenta sintetizar el papel que realizan las madalenas en la Semana Santa peralea.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.