Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en el suroeste español.
Etimología:
El latín fortia dio el castellano fuerza. En el XIV la F inicial castellana pasó a H aspirada, de modo que fuerza dio huerza (pronunciado /juerza/). Sin embargo, algunas palabras vacilaron entre mantener la F o aspirarla. En el estándar finalmente la F se mantuvo, pero en peraleo triunfó la variante aspirada, además de la posterior vacilación típica entre la R y la L en posición implosiva, lo que permite que convivan las formas juerza y juelza.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.