adjetivo
En español: Débil, Decaído, Hecho polvo, Mareado, Flojo
1- Muy abatido, sin fuerzas, débil y cansado, generalmente a causa de una diarrea o enfermedad, pero también a causa del trabajo.
2- También se usa a veces con el sentido de aquello que tiene las piezas sueltas y flojas (una cama, una bicicleta...).
3- (para personas, dicho de un miembro) Dislocado. También si está roto, pero no refiriéndose a la fractura, sino a que no lo puede usar adecuadamente.
Ver Adrugal, Esmanchao, No podel (ni) con los papeles (de la música), Pata charela
1. Ay, hijita, hemos estao tos en casa con el andancio este qu'hay agora y mos hemos queao esmanganillaítos.
2. Mira a vel si le das unos martillazos a esta joía cama, qu'está toa esmanganillá y pace que mos vamo a cael cuando mos acostamos.
3. Ven a ayüalme a descolgal las cortinas, que tengo este brazo esmanganillao y nô pueo yo levantal-lo bien.
Ver palabras relacionadas: Sensaciones Síntomas de enfermedades
Origen: Latín. Nos viene del asturleonés. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Probablemente, el origen de esta palabra esté en manganilla (vara larga a la cual se ataba otra más pequeña que queda suelta y que se usaba para varear bellotas). Esmanganillao vendría a significar algo así como apaleado.
Manganilla procede de mangana (lazo que se arroja a las manos del toro o caballo para hacerle caer y sujetarlo), derivado del latín manganum (máquina de guerra).
Desmanganillado se usa en muchas zonas de América, sobre todo Venezuela, con el sentido de desgarbado, desaliñado. Eso podría indicar que fue palabra usada antiguamente en castellano, pero el significado que se le da en América parece derivado del nuestro, y no al revés, pues una persona esmanganillaíta está tan floja que irá desgarbada y probablemnte tampoco cuide demasiado su aspecto.
El caso es que, aunque la RAE no recoja esta palabra, sigue siendo hoy usada en algunas partes de España, aunque normalmente con el significado de: destrozado, averiado, en mal estado, siempre con la idea de que las partes no están en su sitio (se me ha caido el portátil y se ha desmanganillado).
Esta palabra parece haberse originado en el antiguo Reino de León (Galicia, Asturias, León) y posteriormente penetró en el castellano. Puesto que el significado que tiene en nuestra zona se corresponde con el significado leonés original y no con el más habitual en castellano, es de suponer que esta palabra nos entró a través del leones de Cáceres occidental.
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