verbo, pronominal
Darle vueltas a alguna idea en la cabeza porque no se acaba de comprender.
Ver Calami
1. A mí m'encalamina que haigan podío llegar a la Luna en un cohete, con lo difícir qu'es eso.
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Probable deformación de encalabrinar (causar turbación). En ese caso procedería del latín cadaver con el sufijo -ina (procedente de).
Antiguamente cadaverina significaba olor que emana de un cadáver. Esta palabra en algunas zonas, como Asturias, pasó a ser calabrina. De ahí salió el castellano encalabrinar, usando el típico prefijo y sufijo de formación verbal. Encalabrinar, que en principio designaba el efecto de mareo o repulsión producido en la cabeza por el olor de putrefacción, adquirió un tono más metafórico para referirse a ciertos tipos de turbación mental, como la irritación, la obstinación o incluso enamorarse perdidamente.
La versión usada en peraleo simplificó la pronunciación a encalaminar, pero mantuvo el significado genérico de causar turbación mental, si bien aplicado solamente a la idea de estar confuso, no comprender.
No hay que confundir con el verbo castellano encalaminar, que significa cubrir con calamina, aleación de zinc, muy usada para fabricar planchas metálicas y componentes de motores.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.