También: Metel calda
Dar guerra o escándalo, molestar, dar la lata, dar la tabarra.
Campos semánticos: Expresiones
Etimología:
Dar una carda era una labor que se hacía con el paño de lana para hacerlo más suave. Consistía en pasar una carda (originariamente un cardo), un cepillo con púas por la superficie del tejido o por la lana en bruto.
De ese sentido proviene el peraleo de molestia a través del siguiente proceso etimológico:
En origen está en el latín cardus (un tipo de cardo). Al principio para cardar la lana se utilizaba ese tipo de cardo (que posteriormente sería sustituido por un peine de hierro), así que de cardo salió el verbo castellano cardar (peinar la lana antes de hilarla), con su sustantivo carda (acción de cardar).
En castellano antiguamente se usaba la expresión dar una carda con el significado de regañar fuertemente (darle a alguien un buen repaso para dejarlo suave, como al cardar la lana). De esa expresión nos vendría esta palabra peralea, aunque el significado ha variado un poco y para nosotros dar la carda (o dar carda) ha pasado a ser sinónimo de dar la tabarra. Es decir, molestar o armar jaleo, donde la persona que sufre la agresión se invierte.
El proceso de transición entre uno y otro significado bien podría ser que, si alguien te da una carda (te riñe estrepitosamente), tú le digas no me des la carda, en el sentido de déjame en paz, no me molestes con tus reproches, y finalmente se generalizó a cualquier tipo de molestia. Posteriormente, del sustantivo carda surgió el adjetivo cardúo.
Fuera donde fuera donde se produjo este nuevo significado, parece que la palabra es castellana, pues en pueblos de Albacete hemos encontrado el adjetivo caldúo con el mismo significado que en Peraleda, aunque allí no parece usarse hoy el sustantivo calda del que deriva, que sí se usa aún en Peraleda. Lo extraño es que la palabra caldúo sólo la hemos podido documentar con este significado en Peraleda y en la comarca de La Manchuela (Albacete, limítrofe con Valencia), zonas bien distantes. En muchas otras poblaciones de la mitad sur de España, y en Chile, se usa también caldúo, pero con el significado de que tiene mucho caldo.
El cambio de R a L en posición implosiva es muy propio de Peraleda (cardúo→ caldúo) pero, aunque mucho menos, también se da a veces en La Manchuela. Por ello sigue siendo posible que el caldúo peraleo y el de allí vengan ambos de un *cardudo derivado de carda. Esta forma se habría usado presumiblemente por toda la franja central y posteriormente, desaparecida del centro, habría pervivido sólo a ambos lados, al este y al oeste de la submeseta.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.