sustantivo, femenino
También: Carda
En español: Jaleo, Molestia, Lata, Tabarra
Ver Caldúo, Metel calda, Cardeo1, Hacel desmolel, Jodejode
1. Pero cuánta cardita me daba er condenao.
2. ¡Anda pallá guapo! Vete a dal calda a tu madre y que t'aguante ella ¡pos nô te digo!
• Ahí han estao tos en el patio ¡Ay qué cardita han metío toa la noche, madre!
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de significado. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Viene del latín cardus (un tipo de cardo, planta espinosa). Al principio para cardar la lana se utilizaba ese tipo de cardo (que posteriormente sería sustituido por un peine de hierro), así que de cardo salió el verbo castellano cardar (peinar la lana antes de hilarla), con su sustantivo carda (acción de cardar).
En castellano antiguamente se usaba la expresión dar una carda con el significado de regañar fuertemente (darle a alguien un buen repaso para dejarlo suave, como al cardar la lana). De esa expresión nos vendría esta palabra peralea, aunque el significado ha variado un poco y para nosotros dar la carda (o dar carda) ha pasado a ser sinónimo de dar la tabarra. Es decir, molestar o armar jaleo, donde la persona que sufre la agresión se invierte.
El proceso de transición entre uno y otro significado bien podría ser que, si alguien te da una carda (te riñe estrepitosamente), tú le digas no me des la carda, en el sentido de déjame en paz, no me molestes con tus reproches, y finalmente se generalizó a cualquier tipo de molestia. Posteriormente, del sustantivo carda surgió el adjetivo cardúo.
Fuera donde fuera donde se produjo este nuevo significado, parece que la palabra es castellana, pues en pueblos de Albacete hemos encontrado el adjetivo caldúo con el mismo significado que en Peraleda, aunque allí no parece usarse hoy el sustantivo calda del que deriva, que sí se usa aún en Peraleda. Lo extraño es que la palabra caldúo sólo la hemos podido documentar con este significado en Peraleda y en la comarca de La Manchuela (Albacete, limítrofe con Valencia), zonas bien distantes. En muchas otras poblaciones de la mitad sur de España, y en Chile, se usa también caldúo, pero con el significado de que tiene mucho caldo.
El cambio de R a L en posición implosiva es muy propio de Peraleda (cardúo→ caldúo) pero, aunque mucho menos, también se da a veces en La Manchuela. Por ello sigue siendo posible que el caldúo peraleo y el de allí vengan ambos de un *cardudo derivado de carda. Esta forma se habría usado presumiblemente por toda la franja central y posteriormente, desaparecida del centro, habría pervivido sólo a ambos lados, al este y al oeste de la submeseta.
Sin embargo, también apuntamos otros posibles orígenes de esta palabra. Por una parte existía la expresión dar (una) calda, referido a los hornos con el significado de atizarlos para avivar el fuego. Tendría en este caso el sentido de acalorar, de subir la temperatura, alterar.
Otra posibilidad era que provenga de una ordalía (prueba a la que era sometida en la Edad Media una persona acusada para probar su culpablilidad o inocencia) llamada calda, consistente en introducir la mano o el brazo en agua hirviendo. Si las heridas curaban en un plazo determinado, se consideraba al acusado inocente y culpable en caso contrario.
En estos dos últimos casos, calda procedería del latín caldus (caliente).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.