sustantivo, masculino
En español: Jaleo, Ajetreo, Alboroto
1- Ajetreo, jaleo.
2- Movimiento de gente con barullo y escándalo.
Ver Barullo
1. Este año van a sel los diputaos. A ellos los gustan mucho esas cosas, pero a mí no me gusta meterme en esos bureos.
2. No sé qué andan jadiendo los vecinos, pero se siente mucho bureo ahí to'l día.
Ver palabras relacionadas: Sociedad
Origen: Francés. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de significado. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
La RAE define bureo como entretenimiento o diversión. Probablemente de ahí derive el sentido peraleo. La gente, sobre todo si es un grupo numeroso, arma jaleo y barullo cuando se divierte.
Viene del francés bureau (despacho), pronunciado hoy /buró/, y la evolución de esta palabra es bien curiosa.
Comienza en latín siendo bura, el nombre de una tela, el sayal, que pasa al francés como bureau. En el siglo XIII se usaba una tela de este tejido como tapete para la mesa, y acabó llamándose así a la mesa de trabajo, y más tarde a la habitación en donde esa mesa de trabajo se hallaba, es decir, la oficina o despacho. En el siglo XIV entra al español como bureo (probablemente porque así se pronunciaba en francés por aquella época) y se usa no para el despapcho, sino para las reuniones de trabajo (que se suelen hacer en un despacho):
Que los mayordomos tengan bureo dos veces en la semana, es á saber: el lunes para contar la despensa ó gajes, y el viernes para oir las quejas de los oficiales. (Crónica del Emperador Carlos V, Alonso de Santa Cruz, c. 1550).
De ahí pasa a usarse para cualquier tipo de reunión, sea o no de trabajo, y finalmente se generaliza para cuando dos o más personas se juntan para hablar ociosamente.
Vas, y nunca vuelves, y tienes bureo con Sancho en la calle, con Mingo y con Pedro. Eres, en fin, put... El "ta" diré quedo, porque de cristiana sabes que me precio". (Comedia famosa de la entretenida, Miguel de Cervantes Saavecra, 1615).
Esa idea ociosa de juntarse para pasar el rato se extiende hasta pasar a significar juntarse para divertirse o para estar de fiesta, y de ahí pasa a designar a la diversión en sí:
Mejor es que haya bureo esta noche, y que se baile, y haya palillo. (La comedia casera, Ramón de la Cruz, 1766).
Ese sentido es el que se mantiene en el español actual, pero en nuestro dialecto esa evolución da un paso más y pasa a referirse no a la fiesta en sí, sino al jaleo que se forma, al ruido y ajetreo, o también al movimiento de gente con jaleo, ambos sentidos derivados de la idea de fiesta, tomando en un caso el ruido y en otro el movimiento.
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